lunes, 13 de julio de 2009
por Glynnis Whitwer Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Versículo clave: Salmos 43:3, “Envía tu luz y tu verdad; estas me guiarán, me conducirán a tu santo monte y a tus moradas.” (RVR 1995) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo martes, el 14 de julio Devocional: Vivo en un valle. Y por todo lado donde mire hay montañas. Vivo en el oeste y aun para las vacaciones escogemos ir a las montañas. Por esa razón, parece que paso mucho tiempo en valles. Pero he descubierto una gran verdad y es que si continuas caminando, finalmente encontraras la salida. En un verano hicimos un viaje hacia el sur de Utah, con una parada en el Cañon Bryce. Afuera hacía calor y durante nuestro descenso al cañon, el calor se intensificó aun más. Fue una gran caminata al rededor de las picudas rocas llamadas hoodoos. Estropeados por el descenso al valle sobre sus empinadas montañas, sentí calor, estaba cansada y con necesidad de sentarme y relajarme. Mientras descansaba sobre una roca, miré hacia arriba, hacia el borde del cañon, sudorosas gotas saladas caían de mis ojos. Miré lejos, muy lejos. Y desee un atajo, un camino mas corto que me sacara rápidamente de ahí. Sin poder llamar a un helicóptero que me rescatara, comprendí que había una sola forma de salir y era caminar, caminar por el valle y subir a la montaña. Sentada en la roca encontraría descanso momentáneo, mas no me podría sacar de ninguna manera del valle. He estado en otros valles: valles de temor, de miedo, de preocupación, y de desesperanza. Seré honesta, cuando me encuentro en esos valles, mi inclinación es el de sentarme. El temor me paraliza. La preocupación se amarra a mis pies, como pesas. La desesperanza malinterpreta la realidad de tal manera que estoy ciega a la verdad. Y me quedo firmemente plantada en el valle de miseria, una y otra vez revivo como otros me han herido y pronostico aterradores resultados. Ninguna de estas elecciones me saca del valle de miseria en el que me encuentro. Es mas, no me llevan a ningún lugar. Lo que me saca de esos difíciles valles es el mantenerme caminando. Eso significa para mí el orar aunque parezca que mis oraciones solo tocan el tumbado. Es el continuar leyendo la Biblia, aunque parezca que las palabras no tienen ningún sentido. Es cuando insisto aun más en asistir a la iglesia o a grupos pequeños en vez de quedarme en casa que me saco de esos valles. Es cuando canto alabanzas, aunque mi corazón no este rebozante de gozo, que salgo. Pero cuando insisto en hacer todo esto es cuando verdaderamente doy pasos hacia adelante, hacia la verdad y finalmente salgo del valle. Salir del valle, significa para mi hacer las cosas que son saludables y que dan honra al Señor, aunque no tenga deseos de hacerlo. Siempre hay una salida, pero toma trabajo, no resulta fácil. Cuando hago lo que debo hacer, el Señor me recompensa dándome un paisaje que me deja sin aliento... Mi oración para hoy: Amado Señor, te ruego que hables a mi corazón cuando me encuentre en los oscuros valles. Necesito recordar que Tú eres Verdad, más no mis circunstancias. Ayúdame, dándome las fuerzas para hacer lo correcto y no quedarme plantada en miseria durante los difíciles tiempos. Anhelo salir de este valle. Pero te alabaré ahora en el fondo y te alabaré en la cima de la montaña, porque ¡Tú eres digno! En el nombre de Jesús, Amen. miércoles, el 15 de julio Aplicación: ¿Si te encuentras en un valle de sufrimiento, cuál seria la lección espiritual que hoy por hoy incorporarías a tu vida, aunque no tengas deseos de hacerlo? Recursos sugeridos: Nuestra página principal Más recursos jueves, el 16 de julio Puntos para reflexionar: Escribe 5 cosas que podrías hacer para mantener tu fe fuerte durante tiempos difíciles. viernes, el 17 de julio Versículos para recordar: Salmos 23:4, “Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.” (NVI) Salmos 90:1-2, “Dios nuestro, ¡tú siempre has sido nuestra casa! Desde siempre y hasta siempre, desde antes de que crearas las montañas, la tierra y el mundo, tú has sido nuestro Dios.” (BLS) Lucas 3:4b-5, "Alguien grita en el desierto: ‘Preparen el camino para el Señor. ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre estorbos! Rellenen los valles, y nivelen las montañas. Enderecen los caminos torcidos.’ ” (BLS) © 2009 by Glynnis Whitwer. All rights reserved. Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Wendy Bello, editora Judith Hernández: http://www.judithhernandez.blogspot.com Ana Stine Ángela Vazquez Lupe Coka

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