domingo, 30 de noviembre de 2008
UNA MUCHACHA ORDINARIA por Melanie Chitwood Escritora y Conferencista Certificada de Proverbios 31 ministerios para la mujer Versículo clave: Lucas 1:38, “María respondió: Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho...” (BLS) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, 2 de diciembre Devocional para hoy: Una de las declaraciones de fe más increíbles en la Biblia es la respuesta de María al ángel Gabriel, cuando le dice que ella será embarazada por el Espíritu Santo con el hijo de Dios, Jesús. Al mismo tiempo que el plan de Dios le revolcaba su mundo de arriba a bajo, la respuesta de María es una de sumisión completa. “Que suceda todo tal como me lo has dicho...” Es fácil para mí leer historias de personas en la Biblia como María, y pensar, “¡Claro que ella tuvo fe! ¡Es María, la madre de Jesús!” Dios quiere que recordemos que antes que María fuese la madre de Jesús, ella era simplemente María, una muchacha ordinaria como tú y yo. Yo puedo imaginar que ella quería a José, y estaba emocionada con su futuro matrimonio. Puedo verla hablando con sus padres de los planes que tenía para su nueva vida. Cada día ordinario le trajo a María muchas oportunidades para mantener su fe en Dios o alejarse de Él en duda y egoísmo. Y cada día María escogió decir que sí a las cosas sencillas que Dios le puso en su camino. “Sí, Dios. Serviré a mi familia cocinando y limpiando. Sí, Dios. Seré tus manos y corazón aquí en mi familia y comunidad.” Y entonces, aparece un ángel. Y de repente esta muchacha ordinaria en un día ordinario, viene cara a cara con su Dios extraordinario. Gabriel le recuerda, “Porque ninguna cosa será imposible para Dios.” (Lucas 1:37) A pesar de tener miedo y estar confundida, esta proclamación parece ser todo lo que ella necesita. Yo creo que una de las razones por las que Dios escogió a María para ser la madre de Jesús es que Él vio cada vez que María había dicho que sí en los pequeños momentos de su vida. Estos pasos de fe fueron su entrenamiento y Él sabía que ella estaba preparada para decir sí al plan extraordinario que Él pondría por delante. Dios sabía que María iba a decir que nada sería imposible con Dios. Cuando decimos que sí a los momentos ordinarios de nuestra vida cada día, recordemos que le decimos sí a nuestro Dios extraordinario. ¡Que Él nos encuentre fiel, como María fue fiel! Mi oración para hoy: Querido Señor, te doy gracias porque la fe es un regalo tuyo, no algo que yo tengo que conseguir. Quiero entregar mis planes, especialmente durante las navidades, para abrazar tus planes. Yo quiero ser como María, fiel en los momentos ordinarios y en los extraordinarios de mi vida. Dame tu poder para caminar en fe, no por lo que veo. En el nombre de Jesús, Amen. miércoles, 3 de diciembre Aplicación: ¡La fe es un regalo de Dios! ¿Sabes que podemos pedir más fe en oración, con confianza que Él quiere contestar esta oración? Otra manera que nuestra fe crece es por la palabra de Dios (Romanos 10:17). Dedícate diariamente a leer y reflexionar la palabra de Dios. Finalmente aumenta tu fe, caminando en lugares que tengas que depender de Él para la provisión necesaria. jueves, 4 de diciembre Puntos para reflexionar: ¿Qué decisiones ordinarias tienes delante de ti que le puedes ofrecer a Dios como un servicio de alabanza a Él? Recuerda que los pasitos de fe nos preparan para grandes saltos de fe. ¿Está Dios preguntándote que dejes ir algo por Él, y que te entregues a Él completamente? Acaso Él quiere que perdones a alguien, que dejes de tener miedo de algo, o que dejes de destruirte a ti misma. Pídele a Dios que te muestre modos de caminar en fe. viernes, 5 de diciembre Versículos para recordar: Romanos 10:17, “Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.: (NVI) Efesios 2:8,9, “Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso.” (BLS) Hebreos 11:1, “Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo.” (BLS) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: http://www.judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Wendy Bello Ana Stine Ángela Vásquez Lupe Coka
lunes, 24 de noviembre de 2008
por Lysa TerKeurst Miembro del Equipo de Conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Levítico 18: 2, “El Señor le ordenó a Moisés que les dijera a los israelitas: Yo soy el Señor su Dios.’” (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo martes, el 25 de noviembre Devocional: Muchas veces deseo volver 16 años atrás y darme a mí misma, como “novia resplandeciente”, algunos consejos. Pero como eso no es posible, me gusta compartir con otros lo que he aprendido. Recientemente, fuimos a cenar con una amiga de 28 años a quien le gustaría casarse algún día. En nuestro tiempo juntas, la conversación pasó por muchos temas. Blogs, escribir, dejar tu zona de comodidad porque Dios dice, panecillos... tú sabes, temas de mujeres. Y luego hablamos del tema de las relaciones y el matrimonio. Yo compartí con mi amiga que cuando estaba soltera pensaba que el matrimonio era acerca de encontrar el compañero correcto. Yo pensaba que si tú encontrabas “el correcto”, serías feliz, segura y llena. Pienso que es bueno tener una lista de cosas básicas que te gustarían tener de un esposo. Sin embargo, no puede ser con la expectativa de que si encuentras ese hombre correcto, él va a corregir todas tus equivocaciones y llenará todas tus inseguridades. El problema con este pensamiento es la presión que eventualmente colocarás en tu esposo. El esperar que otra persona te haga sentir feliz, segura y llena te llevará a la contrariedad o por lo menos, a la desilusión. Aun el más maravilloso de los esposos puede ser un dios muy pobre. Solo Dios puede llenar esas necesidades que tenemos muy dentro de nuestro corazón. Un hombre nunca podrá hacer esto. Si un esposo pudiera suplir todas las necesidades de su esposa, no tendríamos necesidad de Dios. Por lo que en lugar de enfocarnos en encontrar el hombre correcto, dejemos que Dios trabaje en nuestro corazón ayudándonos a convertimos en la compañera correcta. Hoy es el tiempo para comenzar a trabajar en hacernos mejores esposas. Antes del vestido blanco y el delicado ramo de flores, la vela de la unidad, comida para la boda, y la bebida de la recepción, hay algunas cosas en el corazón que debemos considerar. Al casarte, no dejarás de no ser egoísta instantáneamente… realmente descubrirás que tan egoísta puedes ser a veces. Casarte no te hace sentir amada…te hace descubrir que el amor es más una decisión que haces, que un sentimiento que tienes. El casarte no se lleva la soledad… te hace darte cuenta que la verdadera compañía no viene cuando tú la demandas, sino en cambio cuando tú la das a otra persona. ¿Entonces, que te da el matrimonio? Una oportunidad maravillosa de escoger… Reír o no reír, aun si los chistes no son graciosos. Amar mientras doblas el cuello de su camisa sobre la corbata cada mañana. Pretender que no necesitas flores, pero deleitarte de todas formas cuando él te las regala. Animarlos en situaciones de pérdida y de éxito. Decirles todos los días, “tú eres un hombre maravilloso.” Agradecerle a Dios por el privilegio de ser su esposa. Después de nuestro tiempo juntas mi amiga me agradeció nuestra conversación. Ella dijo que le dio mucho en que pensar. Para serte honesta, me dio mucho que pensar a mí también. Mi oración para hoy: Amado Dios, solamente tú puedes llenar mi corazón, corregir mis errores y hacerme sentir amada. Te pido que puedas mostrarme cómo mantener las expectativas de mi esposo en orden. Ayúdame a ser la esposa que él merece. Y ayúdame a recordar que el matrimonio no fue hecho para que yo me sintiera feliz todo el tiempo. El matrimonio es una decisión para honrarte, honrando al que tú me confiaste para ser mi esposo. En el nombre de Jesús, Amén. miércoles, el 26 de noviembre Aplicación: Si no eres casada todavía, piensa en algunas maneras en las que Dios quisiera trabajar en tú corazón antes de la boda. Si eres casada, piensa en una manera en que has tratado de que tu esposo te llene una necesidad que solo lo puede llenar Dios. Ora y pídele a Dios que te muestre cómo puedes buscar la satisfacción a tus necesidades en Él, y no tu esposo. Recursos sugeridos: La mujer de sus sueños, por Sharon Jaynes jueves, el 27 de noviembre Puntos para reflexionar: Te has encontrado a ti misma diciendo, “pudiera ser la mejor esposa si mi esposo…”? O “Si fuera casada ciertamente podría ser…” Recuerda, es imposible controlar lo que hace o dice la otra persona. Por lo tanto, esperando que tu esposo cambie para que la relación mejore solamente causa frustración. Sin embargo, si tomamos responsabilidad por nuestras propias acciones, Dios realmente nos puede ayudar a progresar. viernes, el 28 de noviembre Versículos para recordar: Proverbios 3: 5-6, “Pon toda tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo.” (BLS) Salmos 37:4, “Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas.” (BLS)
lunes, 17 de noviembre de 2008
LOS DE CORAZÓN LIMPIO por Glynnis Whitwer Miembro del Equipo de Conferencistas de Proverbios 31 Ministerios para la mujer Versículo clave: Mateo 5:8, “Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.” (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, el 18 de noviembre Devocional: Hubo una vez un fariseo llamado Simón que estaba muy seguro de que si Dios tenía una lista de favoritos, él estaría entre los primeros. Como miembro de la élite judía, se enorgullecía de guardar los Diez Mandamientos y de usar ropas que lo distinguían de la gente común. Como judío, al igual que las generaciones que lo precedieron, Simón esperaba que Dios enviara al prometido Salvador. Hubo una vez una mujer que estaba igual de segura. Sin embargo, ella estaba segura de que no estaba en la lista de nadie. Sabía que no era digna de otra cosa que el desprecio de los hombres y las mujeres con quienes se encontraba. Era una mujer que no había guardado ni las reglas de Dios, ni las de los hombres y no tenía esperanza de que la aceptaran alguna vez. Y en medio de todo aquello estaba Jesús. Turbador y desconcertante, quebrantaba las leyes de los hombres para seguir las de Dios, y colmaba de amor a aquellos que pensaban que eran quienes menos lo merecían. Estas tres personas son los personajes clave de una historia que se encuentra en Lucas 7, versículos del 36-50. Simón había invitado a Jesús a cenar, pero no le mostró ningún tipo de cortesía básica. A Jesús no le lavaron los pies. No le dieron un beso en la mejilla, ni ungieron su cabeza con aceite. Todos los asistentes deben haber notado estas falta de cortesía. En el aire debió sentirse la tensión. Era como si Simón le hubiera dado una bofetada a Jesús. Mientras avanzaba la cena, una mujer atravesó el patio. Se arrodilló junto a Jesús, las lágrimas rodaban por sus mejillas y caían salpicando los pies de Jesús. Ella tomó su cabello suelto y suavemente limpió el fango de los pies de Jesús. Entonces los ungió con perfume. Los pies de Jesús estaban sucios, agrietados y con callos, pero para ella eran hermosos. La Escritura no nos dice cómo esta mujer supo de Jesús, pero está claro que sabía lo suficiente como para actuar de un modo muy detallado para mostrar su gran amor y gratitud. A Simón debe haberle disgustado este despliegue de emoción. Simón el juez, cuyo corazón estaba ligado al orgullo, juzga a la mujer y a Jesús. En el corazón de Simón no había amor. Es en ese momento que Jesús lee los pensamientos de Simón. Simón se dijo a sí mismo: “Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la que lo está tocando, y qué clase de mujer es: una pecadora.” Entonces Jesús reconoce los pensamientos de Simón y enseña una lección sobre el perdón y el amor. Lo que me impresiona de esta historia no es la parábola que Jesús enseña, que tiene importancia suficiente como para tratarla por sí sola, sino el hecho de que Simón lleva toda su vida esperando para ver al Mesías. Jesús era el cumplimiento de la promesa para todos los ancestros de Simón y sin embargo, cuando el Mesías, el Dios encarnado, entró en casa de Simón, y él no lo reconoció. En Mateo 5 Jesús enseñó lo que ahora llamamos “las bienaventuranzas”. En el versículo 8 Jesús dice estas palabras: “Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios”. La verdad de estas palabras se demostró en la historia de Simón. Simón se aseguraba de que el exterior de su vida tuviera muy buena apariencia, pero descuidaba el estado de su corazón. Simón no veía su necesidad de perdón, ni tampoco que necesitaba un salvador. La mujer de la historia era todo lo contrario. El exterior de su vida era un desastre antes de conocer a Jesús, pero ella sabía que tenía una gran necesidad de salvación. Su corazón estaba despojado del orgullo y rebosaba de amor. Piense entonces, ¿cuál de los dos vio a Dios? Un corazón limpio…la capacidad de ver a Dios… ¿es posible para mí? Solo con la ayuda de Dios y con una disposición a ser completamente honesto con relación al pecado que ha estado escondiéndose en mi corazón. Yo sé que preferiría tener el corazón de aquella mujer y ver a Dios obrar en mi vida, que quedar ligada al orgullo y perdérmelo. Mi oración para hoy: Amado Señor, gracias por revelarte a aquellos que te buscan con humildad. Ayúdame a descubrir cualquier pecado ignorado u olvidado que haya en mi corazón. Anhelo estar delante de ti con un corazón limpio y sé que necesito tu ayuda. En el nombre de Jesús, Amén. miércoles, el 20 de noviembre Aplicación: Ora el Salmo 139:23-24. Pídele a Dios que revele cualquier pecado que ande rondando en tu corazón. Haz el compromiso de pedirle a Dios perdón por este pecado y busca ayuda de él para tratar con el mismo. jueves, el 21 de noviembre Puntos para reflexionar: ¿Qué riesgos corre esta mujer al venir a casa de Simón e inclinarse ante los pies de Jesús? ¿Cuáles son algunos pecados fáciles de esconder en nuestros corazones? ¿Qué riesgos y beneficios enfrentamos cuando somos honestos con respecto al pecado que escondemos en nuestros corazones? viernes, el 22 de noviembre Versículos para recordar: Lucas 7:47: “Por esto te digo: si ella ha amado mucho, es que sus muchos pecados le han sido perdonados”. (NVI) Salmo 139:23-24: “Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno”. (NVI) Salmo 51:10: “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva la firmeza de mi espíritu”. (NVI) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Wendy Bello Judith Hernández: http://www.judithhernandez.blogspot.com/ Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ana Stine Lupe Coka Ángela Vásquez
lunes, 10 de noviembre de 2008
Por Micca Monda Campbell Conferencista de Proverbios 31 Ministerios para la mujer Versículo clave: Juan 10:10, “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” (NVI) martes, el 11 de noviembre Devocional: Ella esperó hasta que yo hablé con todas las mujeres de la línea. Una vez que el salón estaba desocupado, la mujer tímidamente se acerco a mí. Antes de que ella dijera una palabra, yo pude ver y sentir su dolor. Su cara estaba marcada con depresión y sus hombros caían con la carga que ella llevaba. Entre labios y con sus lágrimas en los ojos, ella me dijo unas palabras que ninguna mamá quisiera escuchar de sus propios labios. “Por favor ora por mi niña de quince años; está embarazada.” Esta mujer de Dios había amado y servido a Dios en su casa, en la iglesia, y en la comunidad por años. Ahora, ella siente que no es nada. Avergonzada, se culpa a si misma por las decisiones de su hija, y a causa de ellas, esta madre no se considera valiosa para continuar sirviendo a Dios. Esta mujer no solamente le ha permitido a esta situación robar su paz y su regocijo, sino que también le ha permitido robar su servicio. Muchos cristianos caen en la misma trampa. Ellos le permiten al enemigo robarles su paz, robarles su regocijo y matar su testimonio por situaciones que no están bajo su control. Es verdad, Satanás siempre ha sido un tentador. Pero donde nos equivocamos es cuando pensamos que él nos tienta para hacer cosas malas. Nuestra carne hace ese trabajo por si misma. El hecho es que Satanás nos tienta para perder lo que Dios nos ha dado. Si Satanás puede quitarnos la paz y robar nuestro regocijo, entonces él nos hace inservibles en el reino de Dios. Así como a esa madre. Nos convertimos improductivos cuando nuestra fe es desnudada por un inesperado evento que rompe nuestro corazón. Sin embargo, tú y yo no debemos permitirle a Satanás usar nuestras circunstancias para robar nuestro gozo. Eso suena muy bien, pero ¿cómo encontramos regocijo en el medio del dolor de nuestro corazón? Lo encontramos dependiendo de Dios. David nos recordó, “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias,” Salmos 28:7. (NVI) Primero, David creía que Dios oía su clamor. Segundo, el confiaba en la provisión y la fortaleza de Dios. Tercero, David le creyó a Dios con todo su corazón. Esto le ayudó para que no se debilitara más, desalentándose y renunciando. Finalmente, porque David lo creyó, Dios estaba allí para él, en él, con él y atrás de él cien por ciento, David pudo darle gracias con todo su corazón. Como David y esta madre con la que hablé, vamos a experimentar situaciones que pueden robar nuestro gozo y que nos dejan sintiéndonos sin valor para servir. Pensar de esta manera es vernos a nosotros mismos fuera de la gracia de Dios. Tú y yo no servimos a Dios por que somos muy buenos. Servimos a Dios por que él es lo suficientemente bueno. Es su perfección trabajando a través de nuestras imperfecciones. Del mismo modo, nuestro regocijo no está definido por nuestras circunstancias. Está basado en nuestra relación con Dios, quien en su tiempo, nos sacará de esa situación. Ejercita fe en Dios, no en las circunstancias, ayuda al corazón desconsolado para que Satanás no pueda robarnos nuestro regocijo o nuestro propósito. Mi oración para hoy: Amado Dios. Hoy, rehusó a dejar que Satanás me robe el regocijo, yo deseo la vida plena que tú me has dado, mientras confió en ti en mi situación presente, yo también confío que tú restauras mi paz y mi regocijo. En el nombre de Jesús. Amén. miércoles, el 12 de noviembre Aplicación: Usando al rey David como tu ejemplo, camine en sus pasos encontrados en Salmo 28:7… 1. Llama al Señor. 2. Descansa en su provisión y poder. 3. Cree en él y espera en su ayuda. 4. Dale alabanzas al Señor con un corazón gozoso. jueves, el 13 de noviembre Puntos para reflexionar: ¿Te ha robado Satanás tu gozo?¿Cómo ha afectado esto tu testimonio, tu vida, y tu servicio en el reino? viernes, el 14 de noviembre Versículos para recordar: Nehemías 8:10b, “No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza." (NVI)Salmos 27:6, “Me hará prevalecer frente a los enemigos que me rodean; en su templo ofreceré sacrificios de alabanza y cantaré salmos al Señor.” (NIV) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ángela Vásquez Ana Stine Lupe Coka Wendy Bello
lunes, 3 de noviembre de 2008
por Lysa TerKeurst Conferencista de Proverbios 31, Ministerios para la Mujer Versículo clave: “El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad...” 1 Corintios 13:6 (NVI) martes, 3 de noviembre Devocional: Algunos años atrás, me senté junto con una mujer joven y hermosa y vi como sus lágrimas corrían en sus mejillas. Seis meses atrás, antes de nuestro encuentro, su mundo estaba lleno de tantas cosas; un esposo amoroso, un niño saludable y amigos divertidos. Su vida estaba completa. Pero una parte de ella, aun, se sentía sin descanso, indecisa y vacía. Ella comenzó a sentirse distanciada de su esposo y desilusionada en su relación. ¿Porqué su esposo no podía hacerla sentir amada? No se suponía que era él quien debería corregir sus errores, llenar sus expectativas, y darle un sentimiento de amor eterno. Entonces un día ella conoció a un hombre que le decía las cosas que a ella le hubiera gustado oír de su esposo. Este hombre la hacía sentirse bonita e ingeniosa. Pronto, ella razonó y pensó que en primer lugar, la verdad era que nunca había amado a su esposo. Una red de mentiras se estaba tejiendo en su mente. Ella cayó en los brazos de ese otro hombre. Ella no quería venir al retiro de mujeres. Sabía que le haría sentirse un poco culpable y no quería tener ningún sentimiento de culpabilidad. Pues solo estaba esperando por el momento oportuno para dejar a su esposo y comenzar de nuevo con el nuevo amor de su vida. Pero sus amigas habían comenzado a sospechar algo pues se había alejado de las actividades de la iglesia poco a poco, entonces para tranquilizarlas un poco ella fue al retiro. En el transcurso del fin de semana, las murallas que ella había colocado a su alrededor con tanto cuidado para mantener a todo el mundo distante y tener su secreto a salvo, comenzaron a derrumbarse poco a poco. El sábado en la noche se sentó conmigo y me confesó lo de su aventura. Ella quería saber desesperadamente cómo yo me sentía tan llena del amor de Dios. Ahora ella estaba convencida que no era el amor de otro hombre lo que añoraba, era el amor de Dios. Buscar amor fuera de la voluntad de Dios invita exactamente a lo opuesto del amor en nuestras vidas. 1ra de Corintios 13: 4-8 es la imagen del amor perfecto de Dios. El amor es paciente, es bondadoso, no tiene envidia…no es egoísta, no se alegra de la maldad pero se regocija en la verdad…siempre nos protege… siempre es perseverante. El amor nunca falla. Las cosas que nosotros buscamos en este mundo son contrarias al amor de Dios. Los falsos intentos de amor nos hacen impacientes, crueles, envidiosos, egoístas, resistentes a la verdad, imprudentes e inconsistentes. 1 ra de Corintios 13 no es una descripción de lo que es innato en nosotros cuando nos enamoramos de otra persona. Es una descripción del amor de Dios. Esta clase de amor puede ser nuestro, a medida que nos volvemos más como Cristo. Nunca ha sido enfocada en nosotros mismos. Nunca es acerca de lo que yo voy a obtener de otra persona. Se trata de decidir que ese es el tipo de amor que yo voy a dar. Yo he sido retada por esto. Porque nuestras almas fueron diseñadas para ser llenas del amor de Dios, si no nos mantuviéramos cerca, conectadas a Él todos los días, nuestros corazones comenzarían a sentirse vacíos. Cansados y sin estar llenos. No nos dejemos llevar al punto en que pensemos que somos tan fuertes que nunca nos dejaremos tentar de esta manera. Si todos somos completamente honestos, solo estamos a unos pasos de tomar una mala decisión y caer en el mismo desorden del que mi dulce amiga está tratando de resolver. Mientras que yo tengo la esperanza de que Dios la restaurará completamente, las consecuencias de su búsqueda de amor pueden ser severas en muchos niveles. La clase de amor que nuestras almas anhelan nunca se encontrará en las cosas de este mundo. El amor eterno y perfecto, que realmente satisface solo se puede encontrar cuando paramos de perseguir el de amor incorrecto y comenzamos a vivir la verdad de Dios. Mi oración para hoy: Amado Dios ayúdame a descansar en la seguridad de tu amor. Hazme sabía para guardar mi corazón. Te pido que nunca me atraiga ningún amor del mundo o un amor falso. Pero si algún día comienzo a caer, Dios por favor rodéame con gente que sea lo suficientemente audaz para que me hablen verdad a mi vida, en el nombre de Jesús. Amén. miércoles, 5 de noviembre Aplicación: Oh amigas dulces, ¿Podríamos hacer un compromiso juntas hoy? Si algo o alguien en este mundo parece lo suficientemente atractivo como para mover nuestros corazones lejos de la verdad de Dios, comprometámonos a ser mujeres que fácilmente lo admitamos a otra mujer de Dios y pidamos su ayuda. jueves, 6 de noviembre Puntos para reflexionar: ¿Quiénes son las amigas que me ayudarán a mantener cuentas? ¿Quiénes son las amigas con las que puedo fomentar este tipo de confianza mutua? viernes, 7 de noviembre Versículos para recordar: Deuteronomio 7:9, “Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos.” (NVI) Proverbios 4:23, “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.” (NVI) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ana Stine Lupe Coka Wendy Bello Ángela Vásquez

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