martes, 8 de enero de 2008
lunes, enero 7 Ánimo Para Hoy por Marybeth Whalen Conferencista y Escritora Certificada de Proverbios 31 Ministerios para la Mujer Versículo Clave: “No reflexionan ni dicen: "Temamos al Señor, nuestro Dios, quien a su debido tiempo nos da lluvia, las lluvias de otoño y primavera, y nos asegura las semanas señaladas para la cosecha.".” Jeremías 5:24 (NVI) Hoy lea el capítulo entero. Escriba el versículo. Memorícelo. martes, enero 8 Devocional para Hoy: Anoche Dios trajo a un niño pequeño a mi mente. Este niño no tiene nada especial. El no ha estado en la primera página de un periódico o ha logrado un registro mundial. Nadie reconoce su nombre; y no es una celebridad según las reglas del mundo. Y aun así el estaba en mi mente anoche, aunque nunca lo conocí personalmente. Solo sé de él por que leí algo que su madre escribió muchos años atrás. Cerca de los ocho años de edad, el sentía una gran carga por comenzar un ministerio de galletas para los ancianos, vecinos nuevos y otras personas en su vida. Y así lo hizo: cada semana este niño hacia una gran cantidad de galletas de chocolate (Todavía recuerdo de que clase por que sonaban tan buenas), las dividía en paquetes, las ponía en su carrito y las entregaba a las personas que tenía en su lista para esa semana. Él visitaba las personas y algunas veces compartía con ellos un verso bíblico o una oración con ellos cuando hacía su recorrido. Algunas personas escucharon lo que él estaba haciendo y donaron dinero para pagar por los ingredientes de sus galletas, y él disfrutaba de tener este ministerio especial a su corta edad. Han pasado muchos años desde que yo leí esto. Ahora yo me imagino a ese pequeño chico como un hombre grande. Sin tener idea de lo que él estaba haciendo, pero algo me dice que él todavía está buscando formas creativas de honrar a Dios en su vida. Mientras pensaba en él anoche, yo estaba impresionada de cuan pobres deben sonar mis excusas para no decidirme a ministrar a otros. ¿Qué me mantiene lejos de alcanzar a aquellos que están cerca de mí -los heridos, los angustiados, los enfermos, o los que no tienen esperanza? ¿Por qué me levanto mis hombros y me alejo? ¿Por qué importa el ministerio de galletas del pequeño niño? Porque el usó lo que tenia e hizo lo que podía. Y yo sé que puedo pararme y hacer lo mismo. Se supone que nosotros debemos honrar a Dios con nuestras vidas. Y aun así tenemos millones de excusas para no hacerlo, Dinero, tiempo y recursos limitados son excusas populares- pero, este pequeño niño tenía las mismas excusas. Yo sé que, si yo solo hago una torta de banana y se la doy a alguien, Dios me hay puesto este labor de amor en mi corazón. Hacerlo entonces, es honrar a Dios con mi vida. Algunas veces es en los actos más pequeños que hacemos los impactos más grandes. En lugar de hacer excusas y dejar los ministerios para otra gente, yo he comenzado a hacer lo que puedo con lo que tengo. Muchos años después el ministerio de este pequeño joven ha servido para inspirar a una mujer ocupada, para honrar a Dios con su vida. El no tiene ni idea al gran impacto que su ejemplo fue para mí. Espero que el haya inspirado tu vida también. Mi oración para hoy: Amado Dios, ayúdame a actuar acerca de las cosas que tú pones en mi corazón y a no hacer excusas o sentirme perezosa o inadecuada. Ayúdame a ver el retrato más grande en las cosas pequeñas que tú nos has llamado a hacer. En el nombre de Jesús. Amen. miércoles, enero 9 Aplicación: ¿Qué es lo que Dios está poniendo en tu corazón? ¿Has tomado acción en eso o solo estas haciendo excusas? Escribe algunas acciones y pasos que debes tomar hoy. jueves, enero 10 Puntos para Reflexionar: ¿Cómo el mismo Dios se ha hecho conocer a ti por medio de otros? ¿ Cómo puedes tú hacer lo mismo? ¿Qué significa para ti honrar a Dios con tu vida? viernes, enero 11 Versículos para Recordar: Proverbios 14:31, “El que oprime al pobre ofende a su Creador, pero honra a Dios quien se apiada del necesitado” (NVI) Mateo 10:42, “Y quien dé siquiera un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños por tratarse de uno de mis discípulos, les aseguro que no perderá su recompensa” (NIV) Hechos 10:4, “—¿Qué quieres, Señor? —le preguntó Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo. —Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda —le contestó el ángel.” (NVI) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Angela Vásquez Ana Stine Judith Hernandez

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