sábado, 13 de abril de 2013
Lysa TerKeurst
“¿Qué busco con
esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a
los demás? Si yo buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.” Gálatas
1:10 (NVI)
Lectura:
Hola, me llamo Lysa y quiero agradar
a los demás. Así que a veces digo que sí cuando en realidad quiero decir que
no. Y cuando digo que no, a veces me preocupo al pensar lo mucho que he
decepcionado a esa persona.
Preferiría mucho más escribir
esto en tiempo pasado. Algo así como: “solía batallar con esto pero ahora he
madurado al respecto. Así que déjame compartir la forma en la que valientemente
digo que no y nunca me preocupo respecto a esa decisión”. Pero esto no es un
asunto en tiempo pasado en mi vida.
No importa cuántas vueltas quiera
darle, tengo que llamarlo por su nombre: me gusta complacer a los demás. Es
parte de mi ADN amar a los demás y no decepcionarlos. Pero tengo que darme
cuenta de que el amor verdadero es honesto. El amor verdadero se interesa por
los demás lo suficiente como para decir que no cuando decir sí puede crear
barreras en la relación. El amor verdadero busca autenticidad más que perseguir
aceptación.
Así que esta es la forma en la
que me estoy desafiando a mí misma para liberarme de ser una “complaciente” de
los demás… Tengo que estar en paz con estas realidades:
Voy a decepcionar a alguien.
Cada “sí” me va a costar algo.
Cada “no” lleva consigo el potencial para decepcionar.
O voy a decepcionar a esta
persona al no satisfacer sus expectativas, o voy a decepcionar a mi familia
pasando mucho tiempo lejos de ellos. ¿Desearía poder decir que sí a todo y aún
así mantener mi cordura? ¡Sí! Pero no puedo. Así que esta es la forma en la que
digo que no:
“Gracias por preguntarme. Mi
corazón dice sí, sí, sí, pero la realidad de mi tiempo dice que no.”
Un buen versículo para esto es Proverbios 29:25: “Temer a los hombres resulta una
trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.” (NVI)
Debo hacer una
pausa antes de dar una respuesta de inmediato.
A veces puede parecer realista para mí decir que sí, pero
he aprendido a dejar que mi “sí” espere por un momento. Hacer una pausa me
permite evaluar cuánto estrés esto traerá a mi vida. La persona que me está
pidiendo este favor probablemente no estará al final lidiando con mi estrés. Es
la gente que más amo quienes empiezan a recibir lo peor de mí cuando le digo
que sí a mucha gente.
Así que de esta forma me doy algo de tiempo a mí misma
para hacer una evaluación honesta:
“Gracias por preguntarme. Déjame chequear mi calendario y
revisar otros compromisos que ya tengo. Si no me he comunicado contigo para el
fin de semana, por favor contáctame otra vez.”
Un buen versículo para esto es Proverbios 31:25: “Se reviste de fuerza y dignidad, y afronta segura el
porvenir.” (NVI) Lo que esto me dice es que no debo poner mi corazón en una
situación que me haga temer el futuro.
No les caeré bien
a algunas personas.
Para mantener mi vida balanceada tengo que decir que no a
muchas cosas. Si dejo de caerle bien a alguien por decirle “no”, de todos modos
dejaré de caerle bien al final, aunque en este momento le diga que sí.
Hay algunas personas a las que no complaceré no importa
cuánto les dé. Y hay algunas personas a las que no dejaré de caerles bien no
importa cuántas veces les diga que no. Mis verdaderos amigos están en ese
segundo grupo y por eso los quiero.
Este es un grandioso versículo para esto: “¿Qué busco con esto: ganarme la
aprobación humana o la de Dios? ¿Piensan que procuro agradar a los demás? Si yo
buscara agradar a otros, no sería siervo de Cristo.” Gálatas 1:10 (NVI)
Te reto esta semana a hacer una larga pausa cuando
alguien te pida que agregues algo nuevo a tu lista de cosas por hacer. Y
recuerda… busca autenticidad siendo honesta en vez de perseguir aceptación
diciendo siempre que sí.
Amado Dios,
gracias por tu palabra. Me encanta cómo se aplica en tantos asuntos de la vida
diaria, como el complacer a los demás. Por favor, ayúdame a discernir cuándo
debo decir que sí y cuándo que no. Quiero ser una buena administradora de mi
tiempo, una buena amiga/esposa/madre/empleada, pero a veces me quedo atrapada
en todo lo que los demás quieren que haga. Ayúdame a ver tu voluntad en cada
situación y así responder con claridad. En el nombre de Jesús, amén.
Cuando compras algún
recurso a través de los Ministerios Proverbios 31 dejas una huella en la
eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno
ofrece este ministerio para dar esperanza. Quisiéramos competir con los precios
que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea, pero sencillamente no
podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las
compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!
¿De qué manera la práctica de hacer una pausa antes de decir sí puede
mejorar tus relaciones?
Escribe una respuesta predeterminada que puedas usar cuando tengas que decir que
no, con la gran posibilidad de decepcionar a un amigo o conocido.
Versículos que te darán fuerza:
Hechos 24:16, “En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.” (NVI)
© 2013 de Lysa
TerKeurst. Todos los derechos están reservados.
Natasha Curtis
Waleska Nickerson
Veronica Young
Karina Córdova
Cony Villareal
Diana Torres
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
Visítanos en Facebook
Archivos del Blog
-
►
2012
(53)
- ► septiembre (4)
-
►
2011
(50)
- ► septiembre (4)
-
►
2010
(48)
- ► septiembre (4)
-
►
2009
(50)
- ► septiembre (4)
-
►
2008
(52)
- ► septiembre (5)
-
►
2007
(49)
- ► septiembre (4)
0 comments:
Publicar un comentario