lunes, 27 de abril de 2009
por Marybeth Whalen Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Versículo clave: Deuteronomio 5:32-33, “Tengan, pues, cuidado de hacer lo que el Señor su Dios les ha mandado: no se desvíen ni a la derecha ni a la izquierda. Sigan por el camino que el Señor su Dios les ha trazado, para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer.” (NVI) Devoción: "¿Alguna vez sientes celos?", me preguntó mi amiga. Me di cuenta de que ella dudó en preguntármelo. ¿Y si yo le decía que no luchaba con los celos y ella se sentía sola, con sus sentimientos derramados frente a ambas, vulnerable y expuesta?En ese momento tenía que tomar una decisión: ser honesta y vulnerable con ella o disimular la verdad con algún tipo de axioma espiritual. Decir en voz alta lo que yo desearía que no fuera verdad o dar a entender sentimientos que quisiera que fueran verdaderos. En una fracción de segundo tomé la decisión. "¡Por supuesto!", le respondí. "Lucho con los celos más de lo que quisiera." La vi respirar con alivio al ver que no estaba sola. Y entonces pasamos algún tiempo hablando de las cosas que nos provocan celos, de cuán mezquinas nos sentíamos por eso y de cómo poner el enfoque en el lugar correcto al reencauzar nuestros pensamientos adonde lo necesitan en lugar de salir huyendo por una tangente de celos. Desearía no ser dada a esos sentimientos de celos. Celos de que esta persona consiguió un contrato para un libro con una empresa que a mí me rechazó. Celos de que esta persona fue invitada a hablar en un evento en el que yo quería participar. Celos de que esta persona recibe muuuuuchos más comentarios y visitas en su sitio web de los que yo soñaría jamás. Celos del verdadero don de escritura que tiene esta persona y de su mezcla exclusiva de humor y profundidad. Celosa de casas, ropas, peso. Es algo tan vil, tan tonto, tan humano. Dios me ha enseñado mucho acerca de los celos; cómo alejarme de ellos, cómo protegerme de ellos. Pero por desgracia, saber qué hacer y realmente obligar a mi mente y a mi voluntad a hacerlo son, a veces, dos cosas diferentes. A través de los años Dios me ha mostrado “el resto de la historia” cuando a las personas de quienes sentí celos en el pasado les sucedieron cosas terribles. Y le escuché susurrar: "¿Todavía quieres tener la vida de ella?" Ay, cuánta vergüenza sentí de querer aquello que nunca sería para mí porque yo no podría manejar las cargas que acompañaban esa vida. Él lo sabía, ¿por qué yo no podía aceptarlo? Sí, el monstruo de grandes ojos verdes se alza dentro de mí de manera inesperada, demasiado a menudo para mi gusto. Quiero acabar con él para siempre pero parece tener muchas vidas y regresa una y otra vez para instalarse en un corazón que no se supone que sea su casa. ¿Alguna vez siento celos? Por supuesto. ¿Quiero sentir celos? De ninguna manera. Cada día me concentro en aquello para lo que Dios me creó (incluyendo los dones así como las limitaciones) y la situación en la que él me ha colocado. Vuelvo a ponerme mis anteojeras para no verme tentada a mirar a la derecha o a la izquierda. Mantengo mi mirada en él y solo en él. Cuando lo hago, los celos no tienen lugar en mi vida. El truco está en seguir haciendo eso cada día, aprendiendo a estar contenta donde él me tiene y descansar en eso por completo. Mi oración para hoy: Amado Señor, por favor ayúdame a no sentir celos de otros. Sé que puedo hacer esto cuando me mantengo enfocada en ti y te confío mi vida. Por favor, ayúdame a mantener las anteojeras puestas, sin mirar ni a las personas que me rodean ni a la derecha ni a la izquierda, sino entrenando mis ojos de forma constante para que te miren a ti y a tu Palabra. Gracias Señor por tu plan perfecto para mí, me emociona ver lo que llevarás a cabo con el tiempo. En el nombre de Jesús, Amén. Recursos sugeridos: ¿Conoces a Jesús? Màs recursos Aplicación: Estos son sinónimos de la palabra celoso: ansioso, resentido, posesivo, exigente y envidioso. Antónimos: satisfecho, confiado, contento y no resentido. Pídele al Señor que te muestre amigas o situaciones en tu vida de las que te sientes celosa (ansiosa, resentida). Confiésalas al Señor y pídele que reemplace esas emociones y pensamientos con satisfacción, confianza y contentamiento. Puntos para reflexionar: ¿Siento celos de amigos o familiares? ¿Confío en el Señor para que satisfaga todas mis necesidades? Si no, ¿por qué? Versículos para recordar: 1 Corintios 3:3: "Pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos?" (NVI) Filipenses 4:12, "Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez." (NVI) Proverbios 27:20, "El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre jamás se dan por satisfechos." (NVI) © 2009 by Marybeth Whalen. All rights reserved. Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: http://www.judithhernandez.blogspot.com Ana Stine Wendy Bello Ángela Vásquez Lupe Coka
lunes, 20 de abril de 2009
por Renee Swope Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Versículo Clave: Colosenses 2:2-3, "Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo." (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo martes, el 20 de abril Devocional para Hoy: Mi familia ama la búsqueda de tesoros. A menudo encuentro a mi hijo Andrés escondido detrás del sofá con papel y lápiz, haciendo un dibujo de un mapa secreto que dirigirá a la familia a una aventura. Recientemente mi esposo planificó un campamento de hijos y padres con nuestros amigos. El punto culminante de nuestra excursión era tener una noche de “búsqueda de tesoros”. Ellos pasaron más tiempo planificando la búsqueda que la excursión en sí. Pocos días antes de salir, los encontré buscando papel, para mojarlo con agua y hacer papel un arrugado para el mapa de tesoros. Aún encontré papel mojado secándose sobre ganchos un día después. Por supuesto que una búsqueda de tesoros no podría terminar sin un trofeo. Dos días después de partir, ellos fueron a una tienda en donde compraron pistolas de agua y pintura de color oro, para poder pintar los conos de pinos y las ramas que se esconderían como pistas para poder encontrar el tesoro. El viernes por la mañana mi esposo me comunicó que se tomaría medio día libre para salir más temprano y esconder la caja de tesoros. También llevó consigo una pala grande para cavar profundo, figurando todo esto una real búsqueda de tesoros. ¡No hay nada parecido a esto! ¿Sabías que Dios quiere que cada día de nuestra vida sea como una búsqueda de tesoros? Igual que Jesús, El quiere que cada mañana busquemos un lugar tranquilo en el cual podamos excavar su palabra y tomar las preciosas joyas que encontramos en ella. La Biblia dice que las promesas de Dios y sus principios son tesoros que podemos encontrar y guardarlos en nuestros corazones. Encontramos también joyas que podemos compartir con otros. El versículo clave de Colosenses en este devocional en nos recuerda que Jesús es nuestra búsqueda más preciosa y en El podemos destapar toda clase de “tesoros de sabiduría y conocimiento”. Igual que Eva, quien trató de obtener los tesoros de sabiduría y conocimiento fuera del plan de Dios, nuestro creador sabía que podríamos considerar tomar imitaciones baratas de riquezas, y estaríamos tentados a perseguir cosas temporales. Es por esto que Jesús nos dice que tengamos cuidado de escoger bien donde colocar nuestros tesoros. Él nos da instrucciones en Mateo: 6:20-21 “Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el oxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Por que donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” Pero debemos ser honestos con nosotros mismos. Buscar los tesoros de Dios podría no pasar. Diariamente encontramos distracciones que nos atraen hacia una tienda de baratijas. Debemos colocar nuestra atención en el modo en que escogemos nuestros tesoros del reino, sin perder un momento en vacilaciones, así encontremos luchas. Caminemos por el premio, por la recompensa. Al igual que el hombre que Jesús describe en Mateo 13:44, cuando descubrió el tesoro que Dios tenía para nosotros, es solo comprable con el inconmensurable valor de conocerlo a Él. Mi oración para hoy: Señor, ¡Tú eres mi más preciado tesoro! Tus promesas alumbran mi sendero. Es así como espero vivir la vida. Tú me llamaste, y voy a ti con una renovada decisión de búsqueda en tu Palabra y verdades, al igual que buscar tesoros escondidos en un campo. Oro para que la verdad que descubra en ti, sea aplicada en mi vida con poder y así obedecer tus preceptos. En el nombre de Jesús. Amén. miércoles, el 2l de abril Aplicación: Haz una caja de tesoros de verdad y busca tus tesoros cada día: Compra, ó puedes hacerla también, una caja en la que puedas colocar tarjetas en blanco. Si tienes niños, deja que la decoren. Escribe versículos cortos de la Biblia en las tarjetas y colócalas dentro de la caja. Cada día o semana escoge un tesoro de verdad para memorízalo. Lee y ora en alto por el tesoro encontrado. Coloca el tesoro de verdad en un sitio visible de la casa - espejos ,nevera, etc. Al final de la semana o mes, aplica el tesoro de verdad a tu vida. Recursos sugeridos: Acepta a Jesús Màs recursos jueves, el 22 de abril Puntos para reflexionar: Reflexiona en Mateo 13:44, “El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo encontró lo volvió a esconder y, lleno de alegría, fue y vendió todo lo que tenía y compro ese campo.” (NVI) ¿Cuando examinas la palabra de Dios, buscas los tesoros Élque tiene , o simplemente son obligaciones para ti? ¿Como en la parábola anterior, hay algo más importante para ti que tener una relación personal con Jesucristo? ¿Hay alguna verdad que Dios te entregó como un tesoro y tu compartiste con otros? ¿Puedes compartir esto hoy? viernes, el 23 de abril Versículos para recordar: Proverbios 2:1-8, "Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del Señor y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. El reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable. El cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles." (NVI) Salmo 119:11, "En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti." (NVI) Mateo 13:44, "El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo." (NVI) © 2009 by Renee Swope. All rights reserved. Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: http://www.judithhernandez.blogspot.com Ana Stine Wendy Bello Ángela Vazquez Lupe Coka
lunes, 13 de abril de 2009
por Ana Stine Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Versículo clave: Colosenses 3:9 “…ni se mientan unos a otros, porque ustedes ya han dejado la vida de pecado.” Colosenses 3:9 (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo martes, el 14 de abril Devocional: “Hey, Nicky,” le pregunto a mi hijo, “¿Qué quieres ser cuando seas grande?” Su rostro se ilumina con emoción al declarar: “¡Un científico!” Como siempre, su respuesta me llena de deleite. Esta no es la primera ocasión en que yo le pregunto algo así. De vez en cuando, si la conversación vira por ese rumbo, yo le digo, como si se me acabara de ocurrir, “Pues si, Nicky ¿qué piensas ser cuando seas grande?” Por lo general, la futura vocación tiene que ver con el interés del día: Bombero, ingeniero, chef, hombre de negocios, cantante, técnico en computación… la lista nunca cesa de divertirme. Esta es una de esas preguntas en la cual no estoy tan interesada en la respuesta como lo estoy en la manera en que él me responde: lleno de libertad, sin siquiera un trazo de vergüenza, temor o titubeo. ¡Qué bonito es ver que mi hijo no tiene temor a soñar! Sin embargo, el otro día Nicky respondió a mi pregunta usual en forma inusual. Es más, él me presentó su propia pregunta: “Y, Mami, ¿qué quieres ser tú?” ¡Pero que clase de pregunta es esa! le respondí dentro de mí, ¡Como que ser tu madre no contara! “Yo ya tengo un trabajo, mi amor.” “Sí, sí,” me respondió agitando sus manitas con impaciencia, “pero ¿qué es lo que quieres ser?” Esta vez, Nicky capturó mi atención. Lo pensé por un rato y de pronto recibí una revelación, así que le contesté: “Yo quiero ser como Cristo.” En su carta a los Colosenses, el Apóstol Pablo anima a los creyentes a deshacerse de su anterior manera de vida y a procurar ser transformados a la imagen de Cristo. Podemos identificar dos pasos en esta exhortación: El primero es eliminar aquellas prácticas que no nos edifiquen como personas o que no traigan gloria a Dios. Pablo llama este paso “despojarse del viejo hombre”. Para poder lograr esto, debemos primero identificar en nosotros patrones incorrectos de conducta o pensamiento y luego debemos comprometernos a dejar de actuar de tal forma. La Biblia llama este paso “arrepentimiento”. El segundo paso consiste en un estilo de vida que constante y genuinamente procura una transformación profunda del corazón y la mente. A esto, el Apóstol se refiere como “vestirse del nuevo ser”. Dicha tarea sería abrumadora—si no imposible—si la tratáramos de cumplir por nuestras propias fuerzas. Pero no debemos desanimarnos, pues Dios está de nuestro lado. Su Palabra dice que, con el mandamiento, Él también provee lo necesario para hacer que estos cambios se lleven a cabo y produzcan una hermosa realidad en nuestras vidas, por medio del poder de Su Espíritu Santo. Mi hijito se ríe de mi respuesta. “Mami, ¡qué graciosa eres!” Esta vez, siento la libertada de actuar como él y no siento vergüenza de anunciar mi decisión una vez más: “Sí, ¡cuando crezca quiero ser como Cristo!” Mi oración para hoy: Gracias Señor por animarme a procurar ser como tu Hijo. Derrama tu Santo Espíritu sobre mí para que lleve a cabo los cambios que Tú deseas hacer en mi mente y en mi corazón. Para tu honra y tu gloria te lo pido, Señor. Amén. miércoles, el 15 de abril Aplicación: 1. Pídele a Dios que te muestre las áreas en las cuales Él desea que cambies (quizás sea una tendencia a mentir, amargura o falta de perdón...) 2. Haz una lista y pídele a Dios que te perdone por esto y luego pídele que te ayude a cambiar en estas áreas. 3. Dale gracias a Dios por los milagros que Él hará en tu vida. 4. Mantén tu corazón y tus oídos abiertos a escuchar la voz de Dios, cuando Él te señale otras áreas en las cuales debas cambiar. Recursos sugeridos: ¿Qué hago ahora? Màs recursos jueves, el 16 de abril Puntos para reflexionar: En Colosenses 3:9-10, Pablo nos anima a “despojarnos del viejo hombre” (o de la vieja manera de ser). ¿Sabías tú que muchas personas escogen volver a actuar como “el viejo hombre” (o, en nuestro caso, “la vieja mujer”)? Piensa en situaciones en las cuales tú te sientes tentada a comportarte como la persona que eras antes de conocer a Cristo. Pídele a Dios que te ayude a no comportarte así o decide si sea necesario no ponerte en esa situación o quizás si incluso sea necesario alejarte de ciertas personas que no son buena influencia para tu vida espiritual. Piénsalo. viernes, el 17 de abril Versículos para recordar: Salmo 51:10, “Dios mío, no me dejes tener malos pensamientos; cambia todo mi ser.” (BLS) Romanos 12:2, “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” (NVI) 2 Corintios 4:16, Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. (NVI) © 2009 Ana Stine All rights reserved.
lunes, 6 de abril de 2009
por Van Walton Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Versículo clave: “Mujer ejemplar, ¿dónde se hallara? ¡Es mas valiosa que las piedras preciosas!” Proverbios 31:10 (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo martes, el 7 de abril Devocional: ¿Se ha preguntado alguna vez cuál es su valor? Vuelva a leer el versículo clave de esta semana. ¡Imagínate! En los ojos de Dios, tu valor es más cuantioso que el de las piedras preciosas. Dios es nuestro creador, amándonos a cada una porque nos hizo con todo su orgullo, para mostrarle al mundo que la mujer es especial. Pon atención a esta historia, dándote cuenta de que tú eres el jarrón bellísimo, esa jarra única. El alfarero pasaba sus días junto al río sacando barro fresco con sus manos, escogiendo bastante tierra para crear la vasija perfecta. Un día él soñó acerca de una vasija que iba a colocar en su ventana. Su plan era mostrar este jarrón a todos los que pasaran frente a su casa. Cualquier persona que viera este arte único sería cambiada por la pura existencia de este jarrón. El alfarero andaba por los lados del río donde encontró el barro que necesitaba y se lo llevó a casa. Allí en su lugar de trabajo, sacó el barro y empezó a arreglar su masa. Mezcló el barro, pegándolo y estirándolo. Tiró la mezcla contra la mesa asegurándose que no había huecos de aire. Trabajando con el barro lo amasó y, poco a poco, lo transformó a un diseño único. Con sentimientos profundos miraba hacia la ventana porque un día iba a poner su creación allí. Finalmente, al culminar el día, se puso de pie admirando su trabajo. Deleitado, exclamó, “Esto es bueno. Esto es muy bueno.” Allí ante sus ojos estaba un jarrón bellísimo con curvas perfectas, asas delicadas, bordes ondulados y una base sólida. El alfarero usó sus dedos para firmar su marca en el jarrón. Escogió piedras preciosas para decorarlo. Estaba completo. Abriendo el horno, puso el jarrón en el fuego. La obra se cocinó durante muchos días y cuando abrió el horno y sacó el arte acabado, él sonrió. “¡Maravilloso!” Sus planes se habían desarrollado de la misma manera que él había soñado. Colocó la jarra en la ventana pero no había acabado. Ahora tenía que darle vida y propósito. La llenó con agua y flores perfumadas y coloradas. El trabajo se había terminado pero su propósito viviría por la eternidad porque cada persona que pasaría por este lado querrá saber quién la creó. ¿Sabes que Dios es El Alfarero? La Biblia dice, “A pesar de todo, Señor, tú eres nuestro Padre; nosotros somos el barro, y tú El Alfarero. Todos somos obra de Tu mano.” Isaías 64:8 (NVI) Dios tuvo un plan cuando te creó. “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” Jeremías 29:11 (NVI) Tú eres una hechura especial. Dios desea que brilles para traerle a Él la gloria. Cuando nos enfocamos en sus planes y no en nuestras expectativas, la vida cambia. Como el florero en la ventana, deja que tu vida sea formada en las manos de Dios. Él hará una diferencia, trayendo belleza y luz al mundo. Recuerda que, “Cuando Dios nos dio la buena noticia, puso, por así decirlo, un tesoro en una frágil vasija de barro. Así, cuando anunciamos la buena noticia, la gente sabe que el poder de ese mensaje viene de Dios y no de nosotros, que somos tan frágiles como el barro.” 2 Corintios 4:7 (BLS) Mi oración para hoy: Dios, Tú eres el Creador. ¡Tú me hiciste! Perdóname por no haberte reconocido como El Alfarero de mi vida. Toda mi vida he caminado tras mis ideas de quien soy. Hoy quiero dar vuelta y seguirte a ti. Padre Santo, muéstrame cómo darte el control de mi vida. Quiero ser el barro. Fórmame y hazme una mujer tuya. Oro en el nombre de Jesús, tu Hijo, Amen. miércoles, el 8 de abril Aplicación: ¿En realidad crees tú que Dios es tu creador? Vive como una mujer con el valor del cielo. Dios es el Rey del universo. ¡Si tú eres hija de Él, entonces eres una princesa! Reúnete con unas amigas para estudiar la Biblia y encontrar lo que dice la Palabra de Dios sobre el valor de la mujer. Puedes empezar con el estudio de todos los versículos que se encuentran en este devocional. Recursos sugeridos: ¿Qué hago ahora? Màs recursos jueves, el 9 de abril Puntos para reflexionar: ¿Por qué me creo ser inferior, una mujer sin valor? ¿Cuáles mentiras espirituales y emocionales creo? ¿Puedo empezar hoy una vida de creer que tengo más valor que piedras preciosas? viernes, el 10 de abril Versículos para recordar: Génesis 2:7, “Dios, con el barro de la tierra, creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó,” (BLS) Salmos 139:13-14, “Dios mío, tú fuiste quien me formó en el vientre de mi madre. Tú fuiste quien formó cada parte de mi cuerpo. Soy una creación maravillosa, y por eso te doy gracias. Todo lo que haces es maravilloso, y de eso estoy bien seguro!” (BLS) Laura A. Colón González, editora © 2009 by Van Walton All rights reserved.

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