lunes, 29 de septiembre de 2008
por Sharon Glasgow Conferencista de Proverbios 31 Ministerios para la Mujer Versículo clave: Job 13: 15, “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; No obstante, defenderé delante de él mis caminos, Y él mismo será mi salvación,…” (RVR1960) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, septiembre 30 Devocional: Yo oré todo el camino de la casa al hospital en la ambulancia. Llegamos y una enfermera me llevó a la sala de espera. Después de muchísimas horas los doctores finalmente se acercaron a mí y dijeron, “Ella murió.” Yo fui a verla y mientras yo puse mis manos en sus pies, ella comenzó a respirar otra vez y su corazón comenzó a latir nuevamente. ¡Wow! ¡Dios escuchó mis oraciones e hizo un milagro!> Años atrás yo conocí a un chico que se llamaba Drew. Sus padres decían que él era el retrato del niño perfecto, lleno de vida. Pero de un momento a otro toda su vida cambió. Le habían diagnosticado cáncer. Rápidamente su vida se volvió muy frágil. Fue entonces cuando yo lo conocí. Él ya no podía hablar. Él no podía asentir con la cabeza y ni siquiera podía sonreír cuando yo visitaba para orar por él. El también tenia un gran grupo de personas que venían todos los días a orar por él, lo ungían con aceite de la unción, y oraban continuamente creyendo que Dios lo sanaría. Yo estuve de pie junto a la cama de Drew con sus padres mientras ellos sollozaban por la última hora de vida de su hijo. Fue una de las horas más tristes de mi vida. No puedo ni imaginarme la tristeza de sus padres. Que contradicción, después de ver a alguien que a quien se le ha devuelto la vida. Yo he sido testigo de muchos milagros de sanidad, y también de veces en las que Dios no sanó de la manera que yo quería que sanara a alguien. ¿Por que es que algunas personas son sanadas y otras no?En la Biblia muchos fueron sanados milagrosamente y otras perdieron sus familias como le pasó a Job. Vemos a Esteban en el libro de los Hechos quien está predicando activamente acerca de Cristo y fue apedreado hasta la muerte. Con seguridad no fue la falta de fe lo que causó que Esteban muriera, ni tampoco estaba Dios incapacitado de salvar la familia de Job. Anhelamos desesperadamente por respuestas de oír que pasan cosas horribles, pero Dios no viene a nosotros y nos explica. ¿Puede ser pecado, que se interpone a nuestras oraciones? ¿Puede ser falta de fe? ¿O simplemente puede ser la voluntad de Dios, que muchas veces no logramos comprender en su totalidad? Simplemente no sabemos cuando algunas cosas tienen que pasar en nuestras vidas- hasta el final de los tiempos cuando Dios limpie las lágrimas de todo ojo y haga todas las cosas nuevas. Entonces y solo entonces sabremos la respuesta a todas nuestras preguntas y la justicia reinará. Hasta ese día debemos creer en Dios en que Él sabe lo mejor. Podemos tener fe en que Él puede sanar, y en realidad sana a veces. Pero también necesitamos creer en Él aunque no responda a nuestras oraciones en la forma en que queremos que responda. Yo no creo que la falta de fe o el pecado tenga algo que ver con la perdida de toda la familia de Job o con la vida de Esteban. Pueda ser que la vida de Job hable a tu corazón hoy, en cuanto el creyó a Dios aun en medio de la agonía y aun así no perdió la fe en su Dios todo poderoso. Si tú o alguien que tú conoces necesita aun milagro, ora pidiéndole a Dios que haga un milagro. Yo he visto milagros sobre los enfermos, como resultado del poder de la oración muchas veces y yo sé que Dios puede hacer todas las cosas. Y también sé que tú puedes confiar en Él sin importar los resultados. Mi oración para hoy: miércoles, octubre 1 Amado Dios ayúdanos a creerte a un en el valle de la sombra de muerte. Levántame cuando esté débil y ayúdame a ser fuerte. En el nombre de Jesús. Amen Aplicación: Tome un poco de tiempo para escribir tus oraciones en un cuaderno. Veras como la mano de Dios siempre ha estado contigo, aunque no parecía que Él te había escuchado por un largo tiempo. Escriba como Él te ha contestado tus oraciones. Recursos sugeridos: Testimonio en CD: De tribulaciones a tesoros por Janet Perez Eckles Sueños de Mujer, El Plan De Dios Para Cumplir Tus Sueños por Sharon Jaynes jueves, octubre 2 Puntos para reflexionar: ¿Hay alguien en tu vida quien está caminando por el valle de la sombra de la muerte? ¿Cómo puedes tú caminar con esa persona ayudándole a cargar su vida pesada durante estos tiempos duros? viernes, octubre 3 Versículos para recordar: Filipenses 1:19-20, “…porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación. Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda libertad, ya sea que yo viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo.” (NVI) Santiago 5:13-14, “Si alguno de ustedes está triste, póngase a orar. Si está alegre, alabe a Dios con cánticos. Si alguno está enfermo, que llame a los líderes de la iglesia, para que oren por él; entonces ellos le untarán aceite y le pedirán al Señor que lo sane.” (BLS) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ángela Vásquez Ana Stine Wendy Bello
lunes, 22 de septiembre de 2008
Por Glynnis Whitwer Conferencista de Proverbios 31 Ministerios para la mujer Versículo Clave: Efesios 3:20-21, "Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros ¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén." (NVI) martes, septiembre 23 Devocional para hoy: Como una de las voluntarias del ministerio de los niños por muchos años en mi iglesia, note un comportamiento similar en los niños de los pastores y de los empleados. Ellos caminaban con autoridad y confianza por toda la iglesia, tenían bien claro en sus mentes que si su papá era el dueño del lugar en donde estaban, entonces ellos podían ir de un lugar a otro sin que nadie lo impidiera. Entendía bien esta mentalidad ya que cuando era una adolescente mi mamá trabajaba como la directora de la oficina, en nuestra pequeña iglesia... Recuerdo, aunque era aun pequeña, que me sentía orgullosa del papel que desempeñaba mi mamá como directora... Me daba un sentido de confianza y autoridad. Un niño pequeño adquiere confianza, cuando se identifica con sus padres. Hoy, tú y yo podemos caminar a través de este mundo con confianza, porque nos identificamos, con el Padre Celestial. Como las hijas del máximo Rey tenemos el privilegio y acceso al trono de nuestro Padre, por medio de nuestras peticiones en oración, pero todavía, por alguna razón, no utilizamos este maravilloso recurso. De hecho, actuamos como huérfanos, con miedo de pedir mucho y ser codiciosos. Pero la verdad es que tenemos un Padre Celestial que “está dispuesto hacer mucho más allá de lo que te puedas imaginar” (Efesios 3:20 NVI). Aun Jesús nos dice en Mateo 8:1, “Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan”! (NVI) Necesitamos pensar como reyes. Pero en realidad yo agregaría, que es requisito pensar como hijas del Rey. Apremia estar convencidas de que Dios está dispuesto hacer cualquier cosa por nosotras. No pretendo darle la mala impresión de que Dios es como un padre rico con un cheque en blanco. Sin embargo, la escritura es clara en que si pedimos de acuerdo a su voluntad, tendremos lo que hemos pedido. Precisamos caminar con confianza y pedir sabiendo que nuestra identidad está fundamentada en ser amados por un generoso Padre Celestial, quien nos escogió para darnos cosas buenas y regalos maravillosos. Mi oración para hoy: Padre celestial, gracias por escogerme a mí y adoptarme dentro de tu familia. Tu amor es arrollador. Dame un corazón audaz y confiado, que viene de conocer mi identidad en ti, y ser amada por ti. En el nombre de Jesús. Amén miércoles, septiembre 24 Aplicación, Reflexiona si tu identidad y confianza están fundadas en tus propias habilidades, o de tu relación personal con Dios. Identifica las áreas en tu vida en las cuales confías más con tu propia fuerza. Decide entregar por completo esas áreas y necesidades a nuestro Padre Celestial. jueves, septiembre 25 Puntos para Reflexionar: Recuerda los tiempos en que Dios fue abundante contigo. ¿Qué es lo que más le pides frecuentemente a Dios en tus oraciones? Si pudieras hacerle una pregunta a Dios sobre cualquier cosa. ¿Cuál sería? ¿Crees que Dios responde todas las oraciones con un sí? ¿Crees que hay alguna cosa que esté interrumpiendo tus oraciones? viernes, septiembre 26 Versículos para recordar: "Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá...” (Mateo 7:7 NIV) “Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. "¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” (Mateo7: 8-11 NIV) “Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.” (2 Corintios 8:9 NVS) “Oh Señor, por siempre cantaré por todas las generaciones, proclamará mi boca tu fidelidad.” (Salmo 89:1 NVI). “Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (Mateo 18:19-20 NVS) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ana Stine Ángela Vásquez Wendy Bello
lunes, 15 de septiembre de 2008
LA CALMA DE MI ALMA por Janet Perez Eckles Graduada de She Speaks Ella Habla, Conferencia De Proverbios 31 Ministerios para la Mujer Versículo clave: Salmos 46:2, “Por eso no tememos si la tierra se altera, si los montes se conmueven en el fondo de los mares...” (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, septiembre 16 Devocional: Yo empaqué mi traje de baño en el fondo de mi maleta que ya estaba llena de ropa deportiva, vestidos de noche, zapatos, y artículos de tocador. Entonces busqué en cada cajón y en cada compartimiento debajo del lavamanos del baño: “Amor, ¿te acuerdas en dónde puse mi loción de bronceado?” Mi esposo cerró la cremallera de la maleta y me contestó en voz alta “Loción de bronceado... eres un poco optimista, ¿no te parece?” Él tiene razón, pensé. Protección para el sol sería un artículo lógico para empacar para un crucero por el Caribe, pero no bajo esta situación en particular. Wilma es ahora un huracán de categoría 5. Se pronostica que va a golpear en la región de Fort Lauderdale el sábado 22, indicó el reportero del tiempo. “Evacuación obligatoria empieza en los Cayos de la Florida”. La tormenta se dirige precisamente hacia el punto y en el mismo momento en que debe zarpar nuestro barco. Mi esposo y yo, junto con otros tres matrimonios, habíamos contado los días anticipando el experimentar un pedacito de cielo en un barco de lujo. Pero ahora Wilma amenaza con presentarse con toda su furia y llevarse volando nuestra vacación tan codiciada. “Ustedes ya no se van en el crucero. ¿Verdad?” Un amigo llamó. “¡Es una locura... Wilma le va a dar vuelta a ese barco como si fuera un juguete!” “Umm... tiene razón,” le dije calmadamente. “Llamé a la línea de cruceros y ellos me indicaron que nada había cambiado, que el barco zarparía de acuerdo con lo programado.” Mi plan de acción ha sido siempre elevar mis oraciones, sin importar qué tormentas se me aproximan. Llamé a nuestros amigos que se unirían a nosotros en el crucero. Unimos nuestros corazones en el teléfono: “Señor, si es Tu voluntad que disfrutemos esta vacación, concédenos un favor. Te pedimos por la seguridad de aquellos que estén en la trayectoria de la tormenta y Tú protección. Te lo pedimos en el nombre de Tu Hijo Jesús”. Llegó el sábado por la mañana. Echamos nuestro equipaje en el baúl y nuestras bolsas de mano llenaron la parte de atrás de la camioneta. Nosotros seis unimos nuestras manos e invitamos al Señor a que nos acompañara en nuestra travesía. Llevábamos ya una hora de viaje y alguien en nuestro grupo exclamó con asombro: “¡O, no! ¡Miren esas nubes que, están casi negras!” Todos miramos por la ventana y mientras lo hacíamos, una lluvia fuerte empezó a golpear el techo. “Bueno, resignémonos al hecho de que esto será lo que debemos esperar durante la travesía.” “Pero Dios tiene la última palabra”, repliqué. Veinte minutos antes de llegar a la terminal del barco, la lluvia cesó y el sol empezó a brillar. El viento se convirtió en una suave brisa cálida. El cielo más azul brilló en el horizonte. Las nubes blancas se disiparon y pintadas aquí y allá, flotaron como copos de algodón. Nos embarcamos y durante los siete días del crucero, nuestras sonrisas resonaron en el más calmado de los mares, y entre nosotros se hicieron eco nuestros profundos comentarios de gratitud hacia Dios. La Biblia dice que Dios contestará a nuestras oraciones, mucho más allá de lo que esperamos. He enfrentado tremendas tormentas en mi vida y cuando me dirigía hacia el huracán emocional, he tenido la tentación de escuchar los pronósticos del tiempo ahogando mis sentimientos: nubes de lástima hacia mí misma, vientos de desaliento y chaparrones de ansiedad amenazando inundar mi corazón. Pero cuando miro hacia arriba, orando de rodillas, invito a Dios a que rompa las nubes de cualquier posible tormenta. Él responde. Y con el sol brillante de Su amor, me calienta el corazón trayendo calma al mundo. Al embarcarme en el amplio mar de la vida, Mi Divino Capitán, me guía a las islas de paz. Y la brisa suave de Sus promesas susurra confianza a mi alma. Mi oración para hoy: Señor, me has escogido para ser testigo de la fidelidad de tu Palabra. Gracias por dejarme ver que las tormentas que trae la vida no tienen comparación con la inmensidad de tu amor. Dame ojos para ver las oportunidades para compartir tu grandeza. En el nombre de Jesús, Amén. miércoles, septiembre 17 Aplicación: Hagamos una lista de las áreas que producen estrés en nuestra vida. Organicemos nuestras oraciones haciendo peticiones específicas. Repitamos los versos que nos animan a tener esperanza en el Señor. Comprometámonos a rechazar los pensamientos que causen duda- Busquemos recursos para crecer nuestra vida espiritual: *¿Lo Conoces? *Testimonio de Janet Perez Eckles: www.janetperezeckles.com jueves, septiembre 18 Puntos para reflexionar: Recordar los momentos cuando las situaciones parecían desesperadas y que Dios nos presentó una respuesta diferente a la que imaginábamos. viernes, septiembre 19 Versículos para recordar: Salmos 27:1-2, Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida; ¡nadie me infunde temor! Cuando mis malvados enemigos me atacan y amenazan con destruirme, son ellos los que tropiezan, son ellos los que caen. (BLS) Salmos 144:1-2, "¡Bendito seas, mi Dios y protector! ¡Tú me enseñas a luchary a defenderme! ¡Tú me amas y me cuidas! Eres mi escondite más alto,el escudo que me protege, ¡el Dios que me permite reinar sobre mi propio pueblo! (BLS) 2 Timoteo 1:7, "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” (RVR 1960) Copyright 2008 por Janet Perez Eckles
lunes, 8 de septiembre de 2008
por Micca Monda Campbell Miembro del Equipo de Conferencistas De Proverbios 31, Ministerios para la Mujer Versículo clave: Nahúm 1:7, “Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.” (NIV) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, septiembre 9 Devocional: Los tiempos son difíciles. Las personas por todas partes están perdiendo sus trabajos, sus casas, y su esperanza. Si eso te ha pasado a ti, entonces tú puedes saber que tan desmoralizante puede ser una perdida. Tú sabes como se siente, el estar ante la misericordia de alguien que te entrevista para un trabajo, o prisionero de alguien a quien le debes. Eso nos puede llevar a hacernos sentir muy bajo. Muchos de nosotros buscamos nuestra identidad en nuestros trabajos, en nuestros sueños, en nuestros talentos, o en nuestras metas. La gente a la que amamos, las cosas que tenemos, y el trabajo regular que tenemos define quienes somos. Cuando perdemos alguna de estas cosas sentimos como si hubiéramos perdido nuestra identidad. ¿Después de eso, qué mas queda? La Buena noticia es que –hay más de lo que nosotros nos damos cuenta. Eso fue verdad para Daniel después que el Rey Nabucodonosor de Babilonia vino a Jerusalén a asediarlos. Y luego ordenó que algunas de las familias de los Israelitas fueran llevados cautivos. La orden fue específica para aquellos quienes fueran atractivos, inteligentes, saludables, y que pudieran ser buenos servidores del rey. Y Daniel era uno de ellos. Y también se le dijo que deberían comer y beber. Yo me imagino que todos los prisioneros estaban angustiados por todo lo que habían perdido. Ellos habían sido sacados de sus hogares, de sus tierras, y de su gente. Pero Daniel y sus amigos respondieron diferente de todos los otros. Ellos decidieron no mirar a lo que habían perdido sino en lo que todavía les quedaba. Daniel tenía fe. Él sabia que el verdadero Rey estaba en control. Nabucodonosor pudo ser el rey de Babilonia pero Dios era el Rey de Daniel. Creyéndole a Dios, que el obraría a su favor, Daniel pidió no contaminarse comiendo la comida del rey. A pesar de la duda del oficial, se le dio esa petición debido al favor de Dios. Como hijos de Dios no debemos desanimarnos o rendirnos ante los designios del mundo. No importa en que clase de situación nos encontremos. Dios puede hacer lo posible de lo imposible. Dios también les dio conocimiento y entendimiento a Daniel y a sus tres amigos. Eso llamó la atención del rey. Nadie en el reino se podía comparar a estos cuatro hombres, Por eso entraron al servicio del rey sin perder su fe y permanecieron allí hasta que el Nuevo rey tomó el trono. Desafortunadamente, en las experiencias de cada uno de perder un trabajo, de perder un amigo, o un sueño, aun en eso, nuestro mundo y nuestra identidad no se puede encontrar en eso. Aun con esto, nuestro valor y nuestra identidad no se encuentran en estas cosas. Ni tampoco en nuestros logros o nuestros fracasos. Tu valor y el mío se encuentra en nuestra fe, en la fe que tenemos para Dios. Cuando nos encontramos en nuestra propia Babilonia, no miremos a lo que hemos perdido. E lugar, miremos en lo que todavía tenemos-nuestra fe. Puede estar tambaleando pero aun puede recuperarse. Fe como la de Daniel nos da esperanza en un Dios que es muy grande y está en control de toda autoridad. Eso, mi amiga, no es una perdida. Eso es una gran ganancia. Mi oración para hoy: Amado Dios, me he enfocado en mis circunstancias en lugar de enfocarme en ti. Hoy decido colocar mi confianza en ti. Estoy segura que tú sabes mi situación y estás trabajando a mi favor. Llena mi alma con paz y ayúdame a descansar en tu cuidado. En el nombre de Jesús oro, Amen. miércoles, septiembre 10 Aplicación: Lee la historia de Daniel y ejercita tu fe. En lugar de enfocarte en tus pérdidas, haz una lista de todo lo que todavía tienes, incluyendo tu Dios y tú fe. Recursos sugeridos: Testimonio: De Tribulaciones a teroros, De tragedia al triumfo, De la adversidad a tranquilidad por Janet Eckles jueves, septiembre 11 Puntos para reflexionar: ¿De donde estas tomando tu valor? ¿Cómo puede tu fe en Dios verte en tiempo de dificultad? viernes, septiembre 12 Versículos para recordar: Salmos 138:7, “Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo!” (NVI) 1 Peter 5:7, “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.” (NVI) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ana Stine Ángela Vásquez Wendy Bello
lunes, 1 de septiembre de 2008
por Melanie Chitwood Miembro del Equipo de Conferencistas De Proverbios 31, Ministerios para la Mujer Versículo clave: Filipenses 3:12-14 “Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto. Pero sí puedo decir que sigo adelante, luchando por alcanzar esa meta, pues para eso me salvó Jesucristo. Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer. Así que sigo adelante, hacia la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de Jesucristo.” (LBLS) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, septiembre 2 Devocional: Después de continuas tensiones y desafíos, sentí decir no mas me doy por vencida. “Esto simplemente es muy difícil, Dios, busca otra persona para esta tarea.” Entonces, a través de mi pequeña hijita, Dios me dio el ánimo para continuar. Catherine de un año, está aprendiendo a caminar. Ella da unos pequeños pasos temblorosos y luego se cae. Se sienta por un minuto, como si fuera a tomar su determinación, y luego se empuja para arriba en sus pequeñas piernas. Con cada paso que Caterina trata, nosotros la animamos como si fuera la cosa más maravillosa que nunca antes hubiéramos visto, como si no hubiéramos visto a nadie caminar antes. Después, cuando Catherine se estáa cansando o se estáa frustrando, su mamáa se agacha y toma su pequeña mano. Catherine levanta su cara hacia arriba a su mama, en donde ella encuentra el poco de áanimo que necesita para empujarse para arriba otra vez y continuar. Un pasito tembloroso y luego otro y otro mas. Creo que es la manera en la que Dios nos mira. Aun nuestro temblor, y nuestros pasos de incertidumbre le agradan a Él. Él nunca se dará por vencido con nosotras, y nunca estará desanimado con nuestras imperfecciones al tratar de obedecerlo a Él. Dios mira nuestros corazones, que quieren agradarle, y se preocupa mas por nuestros corazones rendidos delante de Él que por nuestras imperfectas actuaciones. Cuando nos sentimos desanimadas, frustradas, o cansadas, necesitamos colocar nuestros ojos en Jesús en quien encontraremos eso que necesitamos para continuar. Mi oración para hoy: Amado Dios, Tú sabes como me siento. Me siento sin ánimo, cansada y con mucha responsabilidad. Yo tengo gran descanso cuando me doy cuenta que Tú sabes todo acerca de mis sentimientos y todo acerca de mis circunstancias. Mientras coloco mis ojos en Ti en lugar de colocarlos en mis problemas o mis imperfectas actuaciones, yo te agradezco que Tú me des lo que necesito para continuar y no volver atrás. Gracias por sostenerme de la mano y caminar con migo. En el nombre de Jesús. miércoles, septiembre 3 Aplicación: Ore sobre las circunstancias difíciles que tienes cada día. Muchas veces pensamos en lo difícil sin recordar que podemos orar. Mientras que ores da le tu mano a Dios. Imagine que Jesús te toca a ti y que Él está caminando contigo. Visite la página del ministerio Proverbios 31 y encuentre el libro Rayos De Esperanza: Como vencer la depresión por Florence Littauer. Lea este libro para más ánimo. jueves, septiembre 4 Puntos para reflexionar: ¿Cuándo tenemos desafíos los tratamos en varias maneras: hacemos nada o tratamos hacer mas con nuestros propios esfuerzos. ¿Qué haces tú? ¿Crees que estas tratando los desafíos en tu vida en la manera que trae gloria a Dios? viernes, septiembre 5 Versículos para recordar: Salmos 37:24 “…podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano…” (NVI) Hebreos 12:2, “Por tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas.” (NVI) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ana Stine Ángela Vásquez Wendy Bello

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