lunes, 19 de marzo de 2012
Bienvendia a nuestra lectura para hoy, pero primero deseamos invitarte a 


Ella ...habla
siempre con sabiduría, y da con amor sus enseñanzas
Proverbios 31:26
Querida amiga,

Sabiduría con salsa, ministerio para la mujer, junto con Proverbs 31 Ministries, She Speaks, espera ofrecerte una tarde llena de enseñanza y ánimo.

¿Estás hambrienta por la palabra de Dios y anhelas enseñar Su palabra con autoridad y excelencia? ¿Tu Corazón está ardiendo por las mujeres heridas? ¿Dios te está llamando a un ministerio de enseñar o dar conferencias? ¿Has estado enseñando por años y necesitas un tiempo de refrigerio y renovación?

Ella habla es una conferencia creada para lideres como ti, quienes desean guiar a mujeres hacia el amor y la esperanza que nos ofrece nuestro Padre celestial.

Ya sea que estés guiada a hablar en grandes coliseos o dirigir un estudio bíblico en la iglesia, esta conferencia te equipará con las herramientas para

  •  desarrollar un tema y compartir tu mensaje efectivamente
  •  preparar, presentar y pulir tu presentación
  •  dar a conocer y promocionar tu ministerio
 sábado, julio 21
 Concord, Carolina del norte
 3:00 PM ~ 9:00 PM
 $50.00 ~ clases, recursos, y cena
 Para registrarte o más información  
 van@proverbs31.org
 ¡te esperamos!
 La conferencia se llena cada año antes de mayo.   No esperes. Regístrate hoy.

ESCUCHAR A DIOS
Renee Swope
Miembro del Equipo de Proverbios 31, Ministerios para la mujer


Juan 5:19, “Entonces Jesús explicó: «Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sólo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo,” (NTV)

Lectura:

Quiero ser una mujer que escucha a Dios. Pero algunas veces no estoy segura de si es Dios quien habla o si son simplemente mis pensamientos.

Y si soy verdaderamente honesta, cuando sí lo siento susurrando a mi corazón, no me quedo contenta con lo que siento que él me está diciendo. Por ejemplo, cuando supe sin duda que Dios me guiaba a dar mi testimonio en público. Le huí a esa tarea durante unos diez años.

Al mismo tiempo he aprendido durante los últimos veinte años que, cuando escucho a Dios, descubro sus mejores intenciones para mí. Y mi confianza en él crece.

He visto vez tras vez que sus caminos llevan a su bondad, y cuando lo sigo, sus misericordias me siguen a mí. Al final de una trayectoria espiritual de diez años, huyendo de lo que a mí me asustaba más: contarles a otros la historia de mi vida cuento de mi vida deshecha, le entregué a Dios lo que él me estaba pidiendo.

Empecé escuchando, acercándome a él. Al mismo tiempo, puse mi fe completamente en él para experimentar el vivir cada día en su presencia y en sus promesas. A partir de ese momento sus planes se revelaron día tras día. 


Honestamente pensaba que le había escuchado a él todo ese tiempo, pero un día mientras buscaba la dirección de Dios para unas decisiones que debía tomar, el Espíritu Santo me mostró que yo tenía el hábito de pedirle a Dios qué era lo que Él deseaba de mí y dónde quería que yo pasara mi tiempo. Entonces lo hacía sin depender de él para cada paso del camino.

Muchas veces buscaba los planes grandes para mi vida, convencida de que si los encontraba, entonces podría llegar a ser la mujer que él había creado.

Tal vez has pensado: “Si tan solo Dios me mostrara cuál trabajo tomar con qué hombre casarme en cuál ministerio meterme…entonces mi vida estaría completa y yo podría confiar en él de todo corazón”.

El problema es que a veces vemos un poquito de adónde Dios nos va a llevar y pensamos que sabemos cómo llegar solitas.

Es posible que veamos lo que Dios quiere que hagamos y pensemos que entendemos como Él quiere que lo hagamos. ¡Cuántas veces he cometido ese error y luego me he preguntado por qué no sigo adelante!

Él desea mi dependencia diaria y pasar tiempo conmigo en intimidad. Y a él le interesa más mi carácter que el horario que he puesto para él en mi calendario.

En el versículo clave de hoy Jesús nos dice que él dependía del Padre para todo lo grande y lo pequeño que estaba escrito en el plan para su vida. Jesús escuchaba a Dios y le obedecía rápidamente. “…Les digo la verdad, ‘el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sólo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo’” (Juan 4:19, NTV).

Como Jesús, descubriremos el propósito de Dios para nuestras vidas con corazones dependientes que sigan escuchándole a él día tras día, momento tras momento. Pongamos nuestros corazones, mentes, y almas donde van para escuchar cómo él nos habla a nosotras hoy.

Querido Señor, quiero llegar a ser una mujer que te escuche a ti. Vengo hoy a ti con un corazón que busca, no solamente dirección, sino discernimiento, humildad, y dependencia de ti a cada paso del camino. En el nombre de Jesús, Amén.

Recursos sugeridos:

Cuando compras algún recurso a través de los Ministerios Proverbios 31 dejas una huella la eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno ofrece este ministerio para dar esperanza. Quisiéramos competir con los precios que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea, pero sencillamente no podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!

¿Cómo sabemos si Dios nos está hablando? Visita el blog de Wendy, De mujer a mujer, donde ella enseña más de cómo poder escuchar a Dios con confianza.

Refleja y responde:

 ¿Leo mi Biblia para conocer las palabras y los pasos de Dios? ¿Trato de escuchar la voz de Dios o supongo que ya lo sé todo?

• Toma tiempo para salir del mundo y aquietarte durante diez o quince minutos.

• Dile a Dios que quieres que él te hable por medio de un versículo, una canción, una persona, o un susurro en tu alma.

• Habla con él sobre tus planes para el día y pídele que te muestre los planes que Él tiene para ti. Dale permiso interrumpir tus pensamientos y agenda y guiarte en una dirección diferente si así lo desea.

• Entonces alístate para un día lleno de aventura y amistad mientras caminas de la mano de tu Creador.

Versículos para recordar:

Salmos 119:16: “Me regocijaré en tus estatutos No me olvidaré de tus palabras.” (RV 1960)

Juan 14:31: “…pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga.” (NVI)

1 Samuel 3:10: “…el SEÑOR vino y llamó igual que antes: —¡Samuel! ¡Samuel! Y Samuel respondió: —Habla, que tu siervo escucha.” (NTV)

© 2012 de Renee Swope. Todos los derechos están reservados.



Gracias por su ayuda editando este devocional.

Wendy Bello, editora
Judith Hernandez
Ana Stine
Natash Curtis
Waleska Nickerson
Veronica Young

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