lunes, 6 de agosto de 2012


 .. Así que, desde el amanecer hasta que aparecían las estrellas, mientras trabajábamos en la obra, la mitad de la gente montaba guardia lanza en mano." Nehemías 4:21 (NVI)
         
Lectura:

Si bien es cierto que al final Dios cumple sus propósitos de una manera mucho más allá de lo que podemos pedir o pensar, tenemos un papel que desempeñar en sus planes. Recientemente Dios me llevó a leer el libro de Nehemías para ver cómo uno de sus siervos realizó la enorme tarea de reconstruir el muro de Jerusalén.

Salí con un profundo reconocimiento de mi parte en el éxito: organización, comunicación, energía, delegar y el trabajo duro, duro. La Escritura en realidad dice de Nehemías y los israelitas: “...desde el amanecer hasta que aparecían las estrellas, mientras trabajábamos en la obra, la mitad de la gente montaba guardia lanza en mano” (Nehemías 4:21, NVI).

Yo he sido culpable, como muchos cristianos, al hablar de mi llamamiento y de espiritualizar el “confiar en Dios”, sin estar dispuesta a seguirle en la obediencia en cuanto al trabajo cotidiano que se requiere para construir su reino.

¿Qué está pasando contigo? ¿Hay algo que te impide hacer el trabajo? ¿Tal vez te enfrentas a preguntas que te paralizan, formuladas por el miedo? “¿Qué pasa si lo intento y fracaso?” “¿Y si nadie cree en mí?” “¿Y si Dios no se presenta?”… o peor aún “¿Qué tal si entendí mal a Dios y me falta su voluntad?” ¿O hay cosas que te hacen perder el tiempo, distracciones, que te desenfocan de lo que sabes que Dios quiere que hagas?

Me ha tomado muchos años llegar al punto en que la idea de trabajar por mi llamamiento me resulta alentadora en lugar de desalentadora. Me anima saber que no hace falta ser un genio innato ni tener dones excesivos para cumplir con mi vocación. Pues no tengo ninguno de esos.

En un artículo publicado en The New York Times, David Brooks escribió sobre el papel de trabajar duro en el éxito. Él dijo: “El factor clave que separa los genios de los que simplemente hacen cosas no es una chispa divina... En cambió, es una práctica programada. Los mejores pasan más horas (muchas horas más) rigurosamente en la práctica de su oficio."

Un estudio citado en el mismo artículo dice que los músicos que se dicen ser virtuosos practican 10.000 horas, 5.000 más que los que simplemente se consideran buenos.

Me recordó algo que había oído en una entrevista con mi amiga Lysa TerKeurst. Ella dijo que mucha gente se pregunta cómo se convirtió en una autora de éxito del New York Times de la noche a la mañana. Su respuesta fue simple: “A través de 17 años de duro trabajo. Decidí que iba a hacer todo lo que yo podía hacer mientras confiaba completamente en Dios para hacer lo que solo él podía hacer”.

Estoy llamada a convertirme en una comunicadora cada vez más eficaz de Cristo, no para que la gente puede asombrarse de Amy Carroll sino para que puedan contemplar con asombro a aquel de quien yo hablo, de Jesús. He sido llamada a ayudar a otras mujeres a crecer también. No puedo hacerlo a menos que sea una estudiante, aprendiz y trabajadora de por vida.

¿Cuál es tu vocación? ¿Estás haciendo el trabajo? Mi definición en este caso es una obediencia a la Palabra de Dios y la dirección de su Espíritu de momento a momento, día a día. Hay días en que parecerá que avanzas, mientras que en otros habrá quietud, esperar y escuchar. De cualquier manera, ¡vamos a empezar a trabajar ahora mismo!

Amado Dios, gracias por el llamamiento de mi vida. A pesar de que algunas partes de mi corazón están nerviosas y luchan, quiero hacer el trabajo y caminar en obediencia a ti. Gracias por ayudarme. En el nombre de Jesús, amén.

Cuando compras algún recurso a través de los Ministerios Proverbios 31 dejas una huella en la eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno ofrece este ministerio para dar esperanza. Quisiéramos competir con los precios que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea, pero sencillamente no podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!



Reflexionar y responder y reflexionar:
“El 1% es inspiración, el 99% es arduo trabajo” ~ Thomas Edison

Ora por liberación del temor y la distracción.
Planifica tiempo para trabajar en tu llamado.
Prepara tu corazón para escuchar de Dios.

Versículos poderosos:
Proverbios 31:17, " Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza sus brazos." (RVR1960)

© 2012  de 2012 de Amy Carroll. Todos los derechos están reservados.  

Gracias por su ayuda editando este devocional:

Wendy Bello, editora
Judith Hernandez
Ana Stine
Natash Curtis
Waleska Nickerson
Veronica Young
Karina Córdova





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