domingo, 4 de noviembre de 2012


Lysa TerKeurst
 
 “Si se enojan, no pequen. No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo.” Efesios 4:26-27(NVI)
         
Lectura:

Abrí la puerta y sonreí: “Cuatro pizzas grandes, ¿verdad?”

La mirada en la cara del chico de las pizzas me dijo que los adolescentes en mi patio se iban a decepcionar.

“Eh… bueno, en realidad sólo hay dos. Déjeme ver su pedido… oh, sí, se supone que debería tener cuatro. Deme 20 minutos y estaré de vuelta con las otras dos.” Me explicó.

Tomé las dos que él tenía y le dije: “No hay problema. Los chicos pueden empezar con estas y tener la segunda ronda cuando regreses.”

Caminé hacia la cocina y mi esposo, Art, me miró de forma chistosa. “Pensé que habías ordenado cuatro pizzas.”

“Sí, el chico de la entrega a domicilio olvidó dos pero estará de vuelta en unos minutos. No es la gran cosa,” le dije en broma encogiéndome de hombros.

Art ladeó la cabeza. “¿Ni siquiera pediste un descuento o cupones?”

“Me sentí mal por el muchacho. No es la gran cosa pedirle a los chicos que esperen por unos minutos,” le respondí con una sonrisa.

Recordando la forma en la que yo había reaccionado antes durante una “oportunidad para crecer” que habíamos tenido, Art dijo, “Caramba. Me gustaría recibir ese tipo de cortesía.”

¡Ay! Tenía razón. Me había exasperado con algo que Art había hecho y se lo dejé saber.

¿Por qué soy rápida para dar una respuesta suave a un desconocido pero pierdo los estribos con las personas a las que amo? Creo que es por el impacto acumulado.

Esta era la primera vez que veía al chico de las pizzas. Mis emociones hacia él eran completamente neutrales. Cuando él cometió un error pude dejarlo pasar.
Pero yo tengo historia con Art. Hemos pasado buena parte de nuestras vidas juntos. Si dejo que las exasperaciones se acumulen mis emociones crecen generando más y más tensión. Así que cuando algo pasa me resulta más difícil sacudirlo y ofrecer algo de cortesía.

Exasperaciones acumuladas es igual a impacto acumulado.

Por lo tanto es crucial que no acumulen exasperaciones. Lo he escuchado muchas veces: “no dejen que el sol se ponga estando aún enojados…” (Efesios 4:26). Lo sé. Pero, honestamente, a veces lo ignoro. Acumulo exasperaciones porque estoy muy cansada para hablar. O porque no quiero lidiar con eso. O porque trato de convencerme a mí misma de que no es la gran cosa irme enojada a la cama.

Pero cuando sigo leyendo un versículo más, Efesios 4:27, entiendo por qué debo lidiar con las pequeñas exasperaciones cuando aún son pequeñas. Podrían no quedarse así de pequeñas por mucho tiempo. ¿Por qué? Porque el versículo 27 termina con una fuerte advertencia: “… no den cabida al diablo.”

¡Ay!

El diablo sólo está esperando una oportunidad. Lo imagino susurrando: “Vete a la cama enojada… vete a la cama enojada… oh sí, vete a la cama enojada y dame una oportunidad.” Eso me da escalofríos en toda la espalda.

Como debe de ser.

Yo amo a mi esposo. Me exaspero con mi hombre, pero lo amo. Así que ciertamente no quiero abrir la puerta de la oportunidad para que el diablo vuelva grandes a las pequeñas exasperaciones.

Dejé la pizza y besé la mejilla de Art. “Te amo y lamento no haberte dado ese tipo de gentileza.”

A lo que él respondió con una gran sonrisa: “Aún así creo que debimos haber pedido un descuento o unos cupones.”

Como ya dije, ¡amo a mi hombre!

Amado Señor, realmente quiero seguir tu ejemplo y vivir una vida llena de gentileza. A veces es tan difícil mostrar gentileza a quienes están más cercanos a mí. Ayúdame. No quiero darle al diablo ninguna oportunidad en mi matrimonio, mis relaciones con mis hijos, o en mis amistades. En el nombre de Jesús, Amén.

Cuando compras algún recurso a través de los Ministerios Proverbios 31 dejas una huella en la eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno ofrece este ministerio para dar esperanza. Quisiéramos competir con los precios que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea, pero sencillamente no podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!


Piensa en la ecuación: exasperación acumulada = impacto acumulado. Piensa en una relación en tu vida. ¿De qué maneras el haberte permitido acumular exasperaciones llevó a la falta de cortesía y posiblemente tensó esa relación?

¿Qué medidas podemos tomar para rescatar nuestras relaciones de los intentos del diablo para crear conflicto y separación?

Versículos poderosos:
Colosenses 4:6, “Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.” (NVI)

1 Pedro 5:8, “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.” (NVI)

© 2012  de Lysa TerKeurst. Todos los derechos están reservados.  

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