lunes, febrero 12
Por Van Walton,
Conferencista y
Escritora Certificada
de Proverbios 31
Ministerios para la Mujer
Versículo Clave:
Salmo 71:17 Tú, o Dios, me enseñaste desde mi juventud, y aún hoy anuncio todos tus prodigios. (NVI)
Hoy lea el capítulo entero. Escriba el versículo. Memorícelo.
martes, febrero 13
Devociona para Hoy:
Salir con alguien y escoger el hombre adecuado con quién casarnos, puede ser comparado con comprar un par de aretes. Queria unos aretes porque iba ir a una boda. Crei que necesitaba unos nuevos, específicamente – a la moda. Encontre unos con el color necesario. No estaba enamoradas con ellas, pero, bueno las compre. Cuando me las puse el dia de la boda supe me en realidad no eran exactamente que yo queria. Sin poder ir sin aretes, me los puse. Sabe, decidi salir con unos aretes que no eran exactamente que queria. Asi somos las mujeres. Unas de nosotras, por querer tener un hombre, aceptamos un marido que no es el hombre perfecto para nosotras. Que lastima. Dios trae el hombre perfecto al tiempo que planea el Señor.
Hay muchas razones por las que puedes elegir con quien te casarás. ¿Pero, cuál es la correcta?
Si eres una mujer típicamente normal, tus sueños incluyen un hombre a quien amar y con quien compartirás tú vida en un futuro, Esto es lo usual. Dios hizo a la mujer como un complemento para el hombre. (Génesis 3:16, NVI)
Mi esposo primeramente fue un amigo. Tuvimos una amistad antes que fuimos novios. Busqué amistad en vez de romance porque es importante crecer en una relación cuando salimos con alguien, disfrutando la compañía y poco a poco conociendo las cosas que tenemos en común. Por la gracia de Dios, muchas oraciones y conocernos bien durante un largo tiempo, me decidí con sabiduría espiritual, casarme con un compañero como mí esposo. Claro que no me puedo dar yo sola el crédito. El Espíritu Santo me guió en esta trascendental decisión que abarcaría el resto de mi vida.
Déjame compartir contigo algunos pensamientos, si estas considerando en seriamente la decisión de casarte:
Para un saludable matrimonio cásate por amistad no por romance. El romance se va perdiéndose a medida que el tiempo pasa, pero un amigo, crece junto a ti, te conoce, te aprecia y te respeta.
Para un matrimonio feliz, cásate con alguien que conozcas bien. El conocer profundamente a alguien requiere tiempo; conocer que piensa, que tiene su corazón y alma forman parte de la amistad. No te quedes solo en la atracción física mutua.
Cásate por razones honestas. El matrimonio es un diseño de Dios; es la unión entre dos personas que prometen ante Dios cuidarse el uno al otro, animarse el uno al otro, ayudándose mutuamente crecer a la semejanza de Cristo. Cásate con alguien que ame más al Señor de lo que te ama a ti. Cásate con alguien que deja que su Señor lo guíe y enseñe como amar a su esposa.
Mi oración para hoy: Padre Celestial, busco una relación con un hombre que me ame y que me estime Se que tu tienes un plan perfecto para mi y oro por paciencia y confianza para esperar por el esposo de mis sueños y tu voluntad. Concédeme la sabiduría y conocimiento para aceptar solo lo mejor para mí vida en el nombre de Jesús, oro. Amén.
miércoles, febrero 14
Recuerda que solo hay un hombre perfecto. Permite que tú relación con Jesús crezca. Él es el único que puede satisfacernos completamente.
Determina convertirte en la mejor esposa. Prepárate a darle el mejor regalo de pureza a tú futuro esposo. Un tesoro que nadie más puede encontrar.
jueves, febrero 15
¿Por qué elegimos a un hombre que no llene todos nuestros sueños?
¿Qué es los mejor que me puede suceder, y qué es lo peor, si espero por el hombre correcto?
viernes, febrero 16
Versículos para Recordar:
Proverbios 4:25-27 “Pon la mirada en lo que tienes delante; fija la vista en lo que está frente a ti. Endereza las sendas por donde andas; allana todos tus caminos. No te desvíes ni a diestra ni a siniestra; apártate de la maldad”.(NVI)
Cantares 5:16, “Su paladar es la dulzura misma; ¡él es todo un encanto! ¡Tal es mi amado, tal es mi amigo, mujeres de Jerusalén!” (NVI)
1 Corintios 6:18-20, “Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo”. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios”. (NVI)
Filipenses 4:6-9, “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.” (NVI)
Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional.
Angela Vásquez
Ana Stine
Barabara G. Arcaini
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