lunes, 25 de agosto de 2008
por Melissa Taylor Miembro del equipo de Conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Versículo clave: Génesis 2:25, “En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza.” (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, agosto 26 Devocional: Mi esposo Jeff es un verdadero tesoro para mi vida. Él me ha dado amor incondicional y es mi mejor amigo. Tenemos 4 hijos y un matrimonio muy saludable, pero todo esto no llegó sin pagar un precio. Por un largo tiempo yo llevé muchas de las cargas de mi niñez, especialmente vergüenza y miedo. Esas cargas eran muy pesadas. Fui molestada sexualmente a los 7 años. Estuve con mi abuelo cuando el tuvo un ataque cardiaco. Tuve una familia destrozada, y buscaba el amor en todos los lugares incorrectos. Todo esto me acompañó aun en mi vida matrimonial. Yo sabía cuanto me amaba Jesús, pero la vergüenza de mi pasado no se iba aun. Tenemos un enemigo en este mundo que se llama Satanás. Él sabe nuestras debilidades y lo que nos pone mal. El usaba mi pasado para evitar que yo experimentara totalmente la llenura de Dios y yo, lo escuchaba. La intimidad era una lucha para mí. Aunque estaba casada, todavía me sentía sucia y avergonzada durante nuestros momentos de contacto físico. Quería las luces apagadas, y decía, “por favor no me mires.”. Mi motivación para tener intimidad con mi esposo era lograr estar embarazada. Por supuesto mi esposo necesitaba más de mí que eso. Y yo necesitaba más de él también, pero no sabía como sobreponerme a estas inseguridades que llevaba en esta área de mi vida. Jeff me miraba con esos ojos de querer ir a la cama y yo volteaba mis ojos para otro lado. Él se acercaba a apretarme la mano o a tocarme y yo respondía “por favor amor, estoy muy cansada.” Ocasionalmente, cuando no toleraba más el rechazo, él explotaba gritando “¡Yo te amo, tú eres hermosa y yo quiero que nosotros compartamos todo! ¡Necesito que me ames! ¡Necesito tú toque! ¡Dios nos hizo el uno para el otro! ¡No nos hagas esto!”En lugar de tomar estas palabras en mi corazón y escuchar su propósito, yo continuaba escuchando al ladrón de mi vida. Él que me estaba robando el gozo y susurrando mentiras de vergüenza y culpabilidad sobre mí pasado para mantenerme atrapada. “Señor ayúdame a ser una esposa normal y la esposa que mi esposo merece”, fue mi oración. Comencé a leer libros cristianos escritos por mujeres cristianas que compartían sus experiencias. Mis luchas no eran tan diferentes a las de muchas otras mujeres. Eso me dio un poco de paz. Yo obtuve un poco de confianza leyendo como ellas pudieron sobrepasar las mentiras del enemigo y restaurar sus vidas aceptando la gracia y la paz que ofrece Jesucristo. Yo creía esto, pero no lo estaba tomando para mi vida. Yo decidí que tendría verdadera intimidad en mi matrimonio poco a poco. Comencé a colocar horarios para tener intimidad con mi esposo todos los lunes en la noche. Planearlo me ayudó a prepararme mentalmente y espiritualmente. Yo oraba por eso. Me aseguraba que los niños estuvieran cómodos y en la cama y hasta me arreglaba un poco. Comencé a esperar los lunes por la noche, y hasta los disfrutaba tanto, que agregué los jueves en la noche también. ¡Mi esposo pensaba que había muerto y llegado al cielo! Ahora, no hay necesidad de programar momentos íntimos, ellos pasan naturalmente. La palabra de Dios ha sido crucial en recordarme quién yo soy en Cristo. Cuando camino sin la Palabra comienzo a deslizarme un poco. Tengo que prestar atención para escuchar su voz y no escuchar otras voces que quieran reemplazar la voz de Dios. Hoy yo puedo estar desnuda sin sentir vergüenza, y con la ayuda de Dios mi matrimonio durará hasta que la muerte nos separe. Mi oración para hoy: Amado Dios. Tú no quieres que yo viva en el pasado creyendo mentiras de mí misma. Ayúdame a vivir en la verdad completa. En el nombre de Jesús, Amen. miércoles, agosto 27 Applicacion: Averigua los diferentes recursos qu el ministerio ofrece. Escoge un libro para estudiarlo y cambiar tu vida Recurso sugerido: La Mujer de Sus Sueños por Sharon Jaynes jueves, agosto 28 Puntos para reflexionar: ¿Cuáles mentiras estás escuchando? ¿Tu pasado te quita tu gozo hoy? ¿Has hablado con tu esposo sobre tus pensamientos de la intimidad? ¿Con Dios? viernes, agosto 29 Versículos para recordar: Juan 10:10, “Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente. “ (BLA) Génesis 2:24, “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.” (NVI) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Lupe Coka Ana Stine Ángela Vásquez

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