lunes, 12 de octubre de 2009
por Micca Monda Campbell
Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer
Versículo clave:
Mateo 14:3, “Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: --Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste?--” (BLS)
Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo
martes, el 13 de octubre
Devoción:
Mi hija ha tenido problemas con el miedo toda su vida. Nos dimos cuenta cuando ella todavía era un bebé. Aguantaba la respiración cuando la cargábamos para subir las escaleras, mientras la balanceábamos. Luego cuando tenía cinco años, no disfrutaba cuando la familia visitaba las ferias. Sus temores algunas veces se interponían aun de participar de la misma vida, de ser una persona activa que contribuyera en la sociedad.
Al pasar los años, me sentía muy mal por ella al ver que se abstenía de hacer cosas que realmente quería hacer. Ir al seguro solo la dejaba deprimida. Ella vivía la mayor parte de sus días viendo al mundo desde una pared de cristal blindado, anhelando ser libre. Y frecuentemente me hacia la misma pregunta: “Mami, ¿por qué no puedo estar llena de fe, en lugar de estar llena de miedo?” Mi respuesta siempre era la misma. “Tú estás llena de fe, solamente dejas que el temor sobresalga.”
La libertad vino cuando Peyton decidió que no quería seguir lamentándose toda la vida. Ella se abrió paso en medio del temor, ejercitando su fe en Dios. El resultado de esto es que ahora su vida se caracteriza por tener gozo, paz, aventura y valentía.
Déjame preguntarte, ¿cuántas veces has querido hacer algo, planear algo, o aun te has atrevido a soñar algo, pero sentiste demasiado temor? Tú sabes muy dentro de ti que tu tormento no es bueno. Sabes que estás desaprovechando la vida y las oportunidades, pero estás demasiado asustada para hacer algo al respecto.
Para aquellas que estamos viviendo con ansiedad, estamos viviendo por debajo de aquello para lo que fuimos creadas. La preocupación y las emociones que le acompañan no son y nunca fueron parte del plan de Dios para sus hijos. Sin embargo, miles de ellos viven de esta manera cada día.
Siempre me he preguntado por los once discípulos que se quedaron en el bote en lugar de salir del barco como Pedro (Mateo 14:33). ¿Vivirían arrepintiéndose? No sé. Sin embargo, lo que sí pasó, es que se perdieron la hermosa oportunidad de caminar en las aguas con Cristo. Tristemente, mucha gente se queda en la parte segura de su bote toda la vida. Y luego se preguntan por qué la vida parece tan vacía, miserable, y monótona. Van por la vida perdiendo oportunidades porque temen vivir la vida que Dios planeó para ellos. ¿Cuál es la respuesta de Jesús a todo esto? Él pregunta: “¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:33)=
La duda fue el problema de los discípulos. Cuando Pedro sacó la primera pierna fuera del bote, nadie creía que él pudiera caminar sobre el agua. Casi puedo escuchar a sus amigos diciendo: “¿Pedro? ¿Has perdido la razón? ¡No puedes hacer eso!” Y aunque esos pensamientos estaban todavía frescos en las mentes de los amigos, Pedro ya lo estaba haciendo. ¡Estaba caminando sobre el agua!
¿Hay alguien que está sembrando la duda en tu corazón y en tu mente acerca de algo que ya estás haciendo? Si es así, no escuches. No mires atrás. Mantén tus ojos en Jesús y tu fe te permitirá caminar sobre el agua. Ejercitar tu fe es clave para una vida valerosa. Como Pedro, entonces podremos salirnos del bote y entrar en un mundo de posibilidades.
Mi oración para hoy:
Amado Dios, estoy lista para salirme del bote al confiarte todos mis temores. Déjame verte delante de mí para que mi fe sea fuerte y toda duda se vaya. En el nombre de Jesús, Amén.
miércoles, el 14 de octubre
Aplicación:
Controla tus temores ejercitando tu fe. Busca versículos y añádelos a los que aparecen abajo. Memorízalos. Cuando la duda y el temor entren a tu mente, intercéptalos con tus versículos de fe.
Recursos sugeridos:
Nuestra página principal
Más recursos
jueves, el 15 de octubre
Puntos para reflexionar:
¿Vives con remordimientos debido al temor?
¿Con cuáles temores vives ahora?
¿Qué estás haciendo ahora a lo cual la duda te hace renunciar?
viernes, el 16 de octubre
Versículos para recordar:
Salmos 27:1, "Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?” (RVR 1995)
Salmos 56:11, "… confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?” (NVI)
© 2009 by Micca Monda Campbell. All rights reserved.
Gracias por la ayuda en la traduccion de nuestros devocionales,
Wendy Bello, editora
Judith Hernandez www.judithhernandez.blogspot.com
Ana Stine
Lupe Coka
Angela Vazquez
Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer
Versículo clave:
Mateo 14:3, “Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: --Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste?--” (BLS)
Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo
martes, el 13 de octubre
Devoción:
Mi hija ha tenido problemas con el miedo toda su vida. Nos dimos cuenta cuando ella todavía era un bebé. Aguantaba la respiración cuando la cargábamos para subir las escaleras, mientras la balanceábamos. Luego cuando tenía cinco años, no disfrutaba cuando la familia visitaba las ferias. Sus temores algunas veces se interponían aun de participar de la misma vida, de ser una persona activa que contribuyera en la sociedad.
Al pasar los años, me sentía muy mal por ella al ver que se abstenía de hacer cosas que realmente quería hacer. Ir al seguro solo la dejaba deprimida. Ella vivía la mayor parte de sus días viendo al mundo desde una pared de cristal blindado, anhelando ser libre. Y frecuentemente me hacia la misma pregunta: “Mami, ¿por qué no puedo estar llena de fe, en lugar de estar llena de miedo?” Mi respuesta siempre era la misma. “Tú estás llena de fe, solamente dejas que el temor sobresalga.”
La libertad vino cuando Peyton decidió que no quería seguir lamentándose toda la vida. Ella se abrió paso en medio del temor, ejercitando su fe en Dios. El resultado de esto es que ahora su vida se caracteriza por tener gozo, paz, aventura y valentía.
Déjame preguntarte, ¿cuántas veces has querido hacer algo, planear algo, o aun te has atrevido a soñar algo, pero sentiste demasiado temor? Tú sabes muy dentro de ti que tu tormento no es bueno. Sabes que estás desaprovechando la vida y las oportunidades, pero estás demasiado asustada para hacer algo al respecto.
Para aquellas que estamos viviendo con ansiedad, estamos viviendo por debajo de aquello para lo que fuimos creadas. La preocupación y las emociones que le acompañan no son y nunca fueron parte del plan de Dios para sus hijos. Sin embargo, miles de ellos viven de esta manera cada día.
Siempre me he preguntado por los once discípulos que se quedaron en el bote en lugar de salir del barco como Pedro (Mateo 14:33). ¿Vivirían arrepintiéndose? No sé. Sin embargo, lo que sí pasó, es que se perdieron la hermosa oportunidad de caminar en las aguas con Cristo. Tristemente, mucha gente se queda en la parte segura de su bote toda la vida. Y luego se preguntan por qué la vida parece tan vacía, miserable, y monótona. Van por la vida perdiendo oportunidades porque temen vivir la vida que Dios planeó para ellos. ¿Cuál es la respuesta de Jesús a todo esto? Él pregunta: “¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:33)=
La duda fue el problema de los discípulos. Cuando Pedro sacó la primera pierna fuera del bote, nadie creía que él pudiera caminar sobre el agua. Casi puedo escuchar a sus amigos diciendo: “¿Pedro? ¿Has perdido la razón? ¡No puedes hacer eso!” Y aunque esos pensamientos estaban todavía frescos en las mentes de los amigos, Pedro ya lo estaba haciendo. ¡Estaba caminando sobre el agua!
¿Hay alguien que está sembrando la duda en tu corazón y en tu mente acerca de algo que ya estás haciendo? Si es así, no escuches. No mires atrás. Mantén tus ojos en Jesús y tu fe te permitirá caminar sobre el agua. Ejercitar tu fe es clave para una vida valerosa. Como Pedro, entonces podremos salirnos del bote y entrar en un mundo de posibilidades.
Mi oración para hoy:
Amado Dios, estoy lista para salirme del bote al confiarte todos mis temores. Déjame verte delante de mí para que mi fe sea fuerte y toda duda se vaya. En el nombre de Jesús, Amén.
miércoles, el 14 de octubre
Aplicación:
Controla tus temores ejercitando tu fe. Busca versículos y añádelos a los que aparecen abajo. Memorízalos. Cuando la duda y el temor entren a tu mente, intercéptalos con tus versículos de fe.
Recursos sugeridos:
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¿Vives con remordimientos debido al temor?
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Salmos 27:1, "Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?” (RVR 1995)
Salmos 56:11, "… confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal?” (NVI)
© 2009 by Micca Monda Campbell. All rights reserved.
Gracias por la ayuda en la traduccion de nuestros devocionales,
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