lunes, 23 de noviembre de 2009
por Van Walton
Miembro del Equipo de conferencistas
y directora del Ministerio Hispano de
Proverbios 31, Ministerios para la mujer

Versículo clave:

Daniel 12:3, “Los sabios resplandecerán como el resplandor del firmamento y los que enseñan la justicia a la multitud como las estrellas a perpetua eternidad.” (BLS)

Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo

martes, el 24 de noviembre

Devoción:

“Si solo supiera los planes de Dios para me vida, yo podría planear mi futuro”.

¿Alguna vez ha hecho esta declaración? Pienso que todos nos preguntamos eso alguna vez en nuestra vida. Yo sé que yo lo he hecho.

He escuchado a los adolescentes decirlo cuando miran al futuro. Conozco jóvenes adultos que dicen lo mismo cuando están escogiendo una profesión. He tenido este debate con amigas cuando se dan cuenta de que el buen manejo del tiempo les permite unas horas extras cada semana. Otras madres y yo nos preguntamos lo mismo cuando nuestros hijos se van de casa. Sé que aquellos que están a punto de retirarse buscan los planes de Dios en esa nueva etapa de sus vidas.
Entonces, ¿cuál es el plan de Dios para nuestras vidas? Si tú eres como yo, quieres detalles específicos, solo que no estoy segura de que el Señor siempre nos dé instrucciones paso a paso como lo deseamos.
Recuerdo una ocasión en mi vida en que le pedí al Señor que me diera dirección. Le pedí que me revelara adónde mudarnos. Mi esposo y yo teníamos una opción, pero debíamos dar una respuesta rápidamente.

“Tengo que dar una respuesta a la oferta esta noche”, me dijo mi esposo.

Me pidió mantenerme en oración todo el día y que le respondiera a la hora de la cena.
Me senté en el comedor de mi casa a orar. Le expliqué al Señor lo que él ya sabía.

“Tenemos estas oportunidades. ¿Vamos a este lugar o a este otro?”

Silencio.

“Queremos ir adonde tú nos guíes. ¿Adónde será?”

Silencio.
“Queremos honrarte”.

Silencio.

“Señor, ¿tú sabes que debemos dar una respuesta hoy? Estoy esperando que me respondas…”
Y me quedé sentada tan quieta como pude, tratando de ser paciente.

Dios nunca me respondió ese día adónde ir, pero me recordó que su plan para cada uno de nosotros es universal y a la misma vez único.

Mientras consideraba las dos alternativas que teníamos, recordé todas las veces que mi esposo y yo tuvimos que mudarnos. En todos los lugares en que vivimos el Señor nos brindó oportunidades únicas para servirle, y cada ocasión que tuvimos para ministrar llegó como parte de un mandato universal:
“Deja que tu luz brille, ámense los unos a los otros.”

El Señor nunca nos dijo específicamente que comenzáramos un ministerio, ni que sirviéramos como líderes de jóvenes, o que tuviéramos un estudio bíblico en nuestra casa ni que fuéramos mentores de jóvenes en un orfanato para jóvenes.

Comencé a darme cuenta de que Dios no me diría adónde ir. Él tenía un mensaje para mí, que todavía hasta el día de hoy recuerdo, 22 años después:

Realmente no importa dónde te encuentres. Tú estas en mí y yo en ti. Donde tú vivas, donde tú vayas, donde trabajes, encontrarás gente que me necesita. Preséntales al Padre de los cielos. Vive una vida que anime a otros a buscarme. Ama a todos. Enséñales a vivir. Usa tu vida, tus acciones y mi palabra. Esto es lo que puedes hacer donde quiere que vivas, aquí o allá. Recuerda: dondequiera que vayas, Yo estaré contigo. Dondequiera que vayas, llévame contigo, y deja que tu luz brille.”

Como te dije antes, el Señor nunca me reveló adónde debía mudarme. Nosotros tomamos la decisión de llevar a Dios pidiéndole que usara nuestras vidas para llevar su luz a las vidas de otros.

¿Alguna vez te has preguntado cuál es el propósito de Dios para tu vida? Sencillo… ¡brilla!

Amado Señor, tu palabra expone en detalle claramente tu plan para mi vida. Perdóname por querer conocer todos los detalles específicos antes de salir a reflejar tu gloria. Quiero pasar mis días brillando como una luz en la oscuridad. En el nombre de Jesús, Amén.

miércoles, el 25 de noviembre

Aplicación:

Haz una lista de tus acciones y actitudes. ¿Quė cambios puedes hacer en tu vida para reflejar la gloria de Dios, brillando para que otros encuentren el camino al Señor?

Recursos sugeridos:

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Más recursos

jueves, el 16 de noviembre

Puntos para reflexionar:

¿Estoy usando la excusa de que “el Señor no me ha revelado el propósito para mi vida” para no servirle a él y a los demás?

¿Me he tomado el tiempo para conocer mis dones espirituales y así entender mejor el propósito de Dios para mi vida?

¿Estoy lo suficientemente familiarizada con la palabra de Dios como para poder vivir una vida que sea agradable a Dios?

viernes, el 27 de noviembre

Versículos para recordar:

Mateo 5:16, “De la misma manera, su conducta debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así las verán los demás y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo.” (BLS)

“Filipenses 2:14-16,”Hagan todo sin hablar mal de nadie ni discutir por todo, para que no pequen ni nadie pueda culparlos de nada. En este mundo lleno de gente malvada y pecadora, ustedes, como hijos de Dios, deben alejarse de la maldad y brillar por su buen comportamiento. Nunca dejen de creer en el mensaje que da vida. Así yo podré estar orgulloso de ustedes el día que Cristo vuelva, y sabré que mi trabajo y mis esfuerzos no fueron inútiles.” (BLS)

© 2009 by Van Walton. All rights reserved.

Gracias a Natasha Curtis por su ayuda en la traducción de este devocional.

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