lunes, 11 de enero de 2010
por Marybeth Whalen
Miembro del Equipo de conferencistas
de Proverbios 31, Ministerios para la mujer

Versículo clave:

2 Reyes 18:4, "Quitó los altares paganos, destrozó las piedras sagradas y quebró las imágenes de la diosa Aserá. Además, destruyó la serpiente de bronce que Moisés había hecho, pues los israelitas todavía le quemaban incienso, y la llamaban Nejustán.” (NVI)

Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo

martes, el 12 de enero

Devoción:

Solía tener una frase, sacada de un artículo de una revista, pegada bajo mi escritorio. No puedo decirla exactamente, pero la esencia era que aunque nuestros hijos son un regalo de Dios, es fácil dejar que se conviertan en ídolos. Recuerdo la impresión que tuvieron para mí esas palabras escritas en esa revista. ¿Mis hijos? ¿Ídolos? ¡Sonaba como una herejía! Pero mientras asimilaba las palabras, me di cuenta de que la persona que las escribió tenía razón. Casi cualquier cosa se puede convertir en un ídolo para nuestros corazones, volverse más importante que nuestra relación con Dios, y llevarse la prioridad en nuestras vidas en lugar de Dios.

En Números 21:8-9 Dios les dijo a los Israelitas que colocaran una serpiente de bronce en un asta y que la miraran para ser sanados. Setecientos años después, los Israelitas se habían salido del camino. Habían convertido esa serpiente, algo que fue idea de Dios, en un ídolo que ellos adoraban. En nuestro versículo de hoy vemos a Ezequías destruyendo la serpiente para tratar que los corazones del pueblo volvieran nuevamente a Dios. La palabra Nejustán en el versículo significa “solamente un pedazo de bronce.” La serpiente de bronce no era la respuesta a los problemas de la gente. Ellos le habían añadido mucho significado a este objeto. Ezequías no tuvo otra alternativa que reenfocar la atención del pueblo y lo hizo al quitar el ídolo del lugar.

Los ídolos pueden tomar muchas formas en nuestras vidas. Familiares y amigos pueden convertirse en nuestros ídolos. Los doctores y la medicina pueden ser nuestros ídolos. El trabajo y los pasatiempos pueden ser nuestros ídolos. Los entretenimientos: las películas, la tele, la música, los juegos, pueden convertirse en nuestros ídolos. La comida puede convertirse en un ídolo.

Un ídolo, por definición, es cualquier cosa en la que nosotros colocamos nuestra confianza, cualquier cosa que está primero que Dios. Aunque tal vez no le oremos a eso ni le quememos incienso, se vuelve más importante que cualquier otra cosa, incluso que Dios. Así como Dios designó a la serpiente para algo bueno en la vida de su pueblo, de la misma forma él permite que tengamos buenas cosas en nuestra vida. Simplemente que no quiere que coloquemos las cosas fuera de lugar, como somos propensos a hacerlo. No es que la cosa por sí misma sea el problema, es nuestra actitud hacia esa cosa.

Dios me mostró que yo necesitaba destruir cualquier ídolo en mi vida. En mi caso tuve que pasar mucho tiempo reenfocando mis prioridades. Tuve que empezar viendo qué tan importante yo había hecho a mi esposo y a mis hijos. Sí, mi familia me necesitaba. Sí, yo necesitaba pasar tiempo con ellos. Sí, yo los amaba mucho. Pero ellos no podían tomar el lugar de mi relación con Dios. Tuve que ponerlos en el lugar apropiado y renovar mi forma de ver las cosas.

Esto solo puede hacerse cuando tenemos toda la intención de hacerlo y cuando trabajamos continuamente en nuestro corazón.

Dios nos da cosas buenas para disfrutarlas: familia, amigos, trabajo, comida, pasatiempos y entretenimiento. Pero también se ha dado a sí mismo, abriendo la puerta ampliamente para que vengamos delante de su presencia. Podemos mantener las cosas buenas en su lugar y a Dios en el trono de nuestras vidas.


Mi oracion para hoy:

Amado Dios, por favor llámame la atención cuando me distraigo. Ayúdame a mantener las cosas buenas de mi vida en el lugar al que pertenecen y tenerte a ti siempre primero. Ayúdame a destruir cualquier ídolo que yo haya puesto delante de ti. En el nombre de Jesús, Amén.


miércoles, el 13 de enero

Aplicación:

Lee Números 31:8-9. Piensa en las diferencias en cómo la serpiente fue creada y lo que pasó con ella 700 años después.

Recursos sugeridos:

Quiénes somos

Más recursos


jueves, el 14 de enero


Puntos para reflexionar:

¿Hay algo que Dios te está trayendo a tu mente que fue una cosa en tu vida pero que ha cambiado de lugar?


viernes, el 15 de enero


Versículos para recordar:

I Timoteo 6:17: " A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos." (LBLA)

John 3:14: “Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre.” (LBLA)

© 2010 por Marybeth Walen. Todos los derechos están reservados


Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional.

Wendy Bello, editora

Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com

Ana Stine http://anastinescorner.blogspot.com

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