Ánimo: ¿LO RECONOCERÍA?

Glynnis Whitwer
Miembro del Equipo de Proverbios 31, Ministerios para la mujer

" ... y las ovejas lo siguen por que reconocen su voz."
Juan 10:4b (NVI)

Lectura:

Imagínate si Jesús llegara a tu iglesia esta semana. ¿Lo reconocerías? Cuando era joven, hubiera dicho “sí” creyendo que Él tendría una bata blanca, ancha y se parecería al cuadro de mi clase dominical.

Ahora, estoy segura de que Él se habría mezclado entre nosotros.

Pero, ¿qué ropa llevaría? Algunos podrían decir que Jesús se mostraría con traje y corbata. Otros insistirían que se pondría una camisa polo y unos pantalones caquis. Yo pienso que podría aparecerse con una camiseta y pantalones vaqueros (de mezclilla), en dependencia de lo que otros estuvieran usando. Al parecer Él se sentía cómodo con cualquier grupo en el que estuviera.

La pregunta es académica, porque la Biblia dice que será evidente cuando Jesús regrese (lee las mismas palabras de Jesús en Mateo 24:23-27). Sin embargo, la pregunta tiene mucho valor pues me lleva al punto de anhelar el conocer a Jesús tan bien que lo reconocería sin importar cómo se viera o lo que llevara puesto.

Sí es posible conocer a alguien que nunca has visto. Yo empecé a conocer a Jesús al leer la Biblia. Me encanta leer el Nuevo Testamento, tanto las historias de la vida de Jesús y sus enseñanzas, como las de aquellos que edificaron la iglesia después de su resurrección. Pero si cierro la Biblia y la coloco en mi mesa de noche y no hago nada más, yo solo conocería acerca de Jesús.

En cambio, he escogido conocer a Jesús personalmente. Creo que es posible y que es importante.

Luego, tal y como haría con una amiga, trato de entender lo que Jesús piensa de algunas cosas. Sus opiniones y valores son importantes para mi. Al leer sus palabras trato de sentir su corazón. Desarrollar una intimidad con Jesús lleva práctica y honestidad, así como sucede en cualquier relación íntima.

Una mañana ocupada, dejé los platos del desayuno, la ropa sucia, y fechas tope que se avecinaban y me senté a la mesa. Mis manos alrededor de una taza de café caliente. Respiré profundamente y por fin descansé tras la prisa de preparar a cinco niños para la escuela. En ese momento tranquilo, me imaginé a Jesús sentado a la mesa conmigo. Se veía un poco las fotos que he visto, con cabello oscuro, una cara tierna y ojos cariñosos. Él no estaba impaciente sino que me prestó toda su atención. Fue algo divino.

Lo reconocí porque he pasado tiempo buscando conocerle. En mi anhelo de conocer a Jesús, Él continúa revelándose más. Nuestro versículo de hoy es Juan 10:4. Jesús advertía a los líderes religiosos de esos días en cuanto a aquellos que alejan al pueblo de la verdad. Sin embargo, Jesús amaba a la gente, y se preocupaba por ellos con mucho cariño, como el pastor cuida por sus ovejas. Jesús dijo hablando de si mismo: “…las ovejas le siguen porque conocen su voz.”

El versículo indica una relación cercana, de conocer y confiar, entre el pastor y las ovejas. Lo único que se necesitaba era una palabra…el sonido de su voz…y ella sabían que era Él.

Si Jesús entrara a la habitación, y nosotros estuviéramos mirando para otro lado, ¿necesitaríamos dar la vuelta? ¿O reconoceríamos su voz? Espero que pudiéramos sonreír y asentir diciendo: “¡Llegó Jesús!”

Amado Jesús, anhelo conocerte tan bien que pueda reconocer tu voz en medio del ruido de este mundo. Ayúdame a aprender nuevas maneras de conocerte mejor. Te pido por sabiduría y discernimiento al leer tu palabra. En tu nombre, Amén.

Pasos para la aplicación:

Identifica una o dos cosas prácticas que usas para conocer mejor a un amigo y aplícalas a tu relación con Jesús.

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Puntos para reflexionar:

Muchos de nosotros hemos obstaculizado nuestra relación con Dios porque lo vemos acorde a nuestras relaciones humanas con gente que tiene defectos.

¿Qué relación difícil pudiera estar influyendo en cómo ves a Dios o tu relación con El?

¿Cómo puedes ser un mejor amigo de Jesús en tu vida diaria?

Versículos que te darán fuerza:

Filipenses 3:8, " Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por Él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo..." (NVI)

2 Pedro 1:3a, " Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, " (NVI)

Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional.

Wendy Bello, editora

Judith Hernández

Ana Stine

Natasha Curtis

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