domingo, 19 de junio de 2011
Miembro
del Equipo de conferencistas de Proverbios
31, Ministerios para la mujer
“Tengan todos en
alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal…” Hebreos 13:4 (NVI)
Lectura:
¿Alguna vez te sentiste abrumada con las
expectativas que percibes que otras personas tienen de ti?
Al principio cuando me casé, estaba empeñada en
descubrir cómo hacer bien esto de "ser esposa". Quería realmente
tener al matrimonio en alta estima como se nos anima en Hebreos 13:4. Por lo
tanto, tomé nota de lo que yo percibía que hacen las "buenas esposas".
Una buena esposa:
• Cocina pan de carne.
• Pasa la aspiradora todos los días, de modo que se vean las líneas en la alfombra que indiquen la limpieza.
• Pone notas de amor en el maletín de su esposo.
• Compra y usa lencería.
• Le gusta usar lencería y la usa tres veces a la semana.
• Le da espacio a su esposo cuando él llega a casa.
• Corta el teléfono cuando él entra a la casa.
• Aprende sobre el fútbol y mira partidos con él.
• Reza por su esposo todos los días.
• Pasa la aspiradora todos los días, de modo que se vean las líneas en la alfombra que indiquen la limpieza.
• Pone notas de amor en el maletín de su esposo.
• Compra y usa lencería.
• Le gusta usar lencería y la usa tres veces a la semana.
• Le da espacio a su esposo cuando él llega a casa.
• Corta el teléfono cuando él entra a la casa.
• Aprende sobre el fútbol y mira partidos con él.
• Reza por su esposo todos los días.
Y la lista creció y creció.
A la larga, la lista que tenía en mi mente de lo que
supuestamente debería hacer una buena esposa me abrumó tanto que me largué a
llorar. Me sentía inadecuada. Me empecé a cerrar.
Supuse que la lista que yo tenía en mi mente también
la tenía mi esposo.
Me empecé a amargar. Y en un momento de agotamiento,
grité, "¡Tus expectativas son ridículas!"
A lo cual él respondió, "¿Qué
expectativas?"
"La lista... la lista de cientos de cosas que
necesito hacer para ser una buena esposa," sollocé.
Su mirada perpleja me dejó estupefacta. Él no tenía
esa lista.
Yo había extendido tanto la esfera de cosas que
debía hacer,
que había reducido mi visión de simplemente amarlo.
¿Te sientes identificada? Sabía que tenía que hacer
menos para poder ser más. Pero, ¿cómo distinguimos entre lo que hay que dejar y
lo que hay que abandonar? Nos preguntamos.
"Mi amor," le dije sintiendo que los
enredos de las expectativas empezaban a aflojarse, "No puedo hacer todo lo
que las buenas esposas parecen hacer. Pero puedo hacer tres cosas. Por lo
tanto, dime cuáles son las tres más importantes para ti y haré esas tres
bien."
Después de todo, podría pasarme toda una vida
matrimonial tratando de hacer a medias cientos de cosas y tener una actitud de
amargura y un espíritu abrumado.
O bien, podría dedicarme a tres cosas con toda el
alma y hacerlo con una sonrisa en mi rostro y amor en mi corazón.
Sus tres cosas eran simples... Invierte emocional y
espiritualmente en los niños, cuida tu cuerpo y alma, y mantén la casa
ordenada. (Nótese que dice ordenada, no perfectamente limpia). Eso es todo.
A él no le importaban muchas de las cosas por las
que yo me estaba matando por hacer. Y él con agrado podía asumir la
responsabilidad de algunas de esas cosas que yo odiaba hacer como hacer el
balance de la cuenta bancaria y llevar los vehículos a inspección. ¡Uf! ¡Qué
alivio!
Por supuesto, la mayoría de los días hago más de
tres cosas.
Pero, si no tengo tiempo de cocinar o pasar la aspiradora, no me
siento como que lo decepcioné. No es una de sus cosas más importantes.
Ahora bien, él no dijo nada acerca de la lencería.
Pero él podría argumentar que eso simplemente es parte de cuidarme a mi misma y
a mi cuerpo. Sin embargo, ese es otro tema para tratar en otra oportunidad.
Por el momento, he reducido me esfera a tres cosas principales
que tengo que hacer muy bien, lo cual me ha agrandado la visión para un gran
matrimonio.
Soy una esposa de tres cosas que realmente desea
honrar al matrimonio. Es así de simple. Y la simpleza es buena.
Amado Señor, quiero
tener un gran matrimonio. Ayúdame a ver tu visión para mi matrimonio para que
pueda honrarte a Ti y amar a mi esposo bien todos los días. En el nombre de
Jesús, Amén.
Pasos para la
aplicación:
Pasa más tiempo con tu esposo para averiguar cuáles
son las tres cosas principales para él.
¡Puede sorprenderte!
Recursos relacionados:
Cuando compras algún recurso a través de los Ministerios Proverbios 31
dejas una marca en la eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que
sin costo alguno ofrece este ministerio para dar esperanza. Quisiéramos
competir con los precios que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea,
pero sencillamente no podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo
todas y cada una de las compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!
Puntos
Puntos para reflexionar:
¿Cómo me desafió esta devoción? ¿Me animó? ¿Me
equipó?
¿Cuáles son las tres cosas que predices serán las
más importantes para tu esposo?
¿Cómo planeo honrarlo al saber cuáles son estas
cosas?
Versículos que
te darán fuerza:
Romanos 12:9, “El
amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno.…”
(NBLH)
1 Peter 4:8, “Lo
más importante de todo es que sigan demostrando profundo amor unos a otros,
porque el amor cubre gran cantidad de pecados.” (LBV)
Salmos 26:3, “…tu
misericordia está delante de mis ojos y ando en tu verdad.” (RV 1995)
© 2010 de Lysa TerKeurst. Todos los
derechos están reservados.
Gracias por su
ayuda en la traducción de este devocional.
Wendy Bello, editora
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