lunes, 31 de octubre de 2011
Miembro
del Equipo
“Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje,
y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.” Romanos 10:17
(NVI)
Lectura:
Escuela de
leyes. Palabras que asustan a algunos e impresionan a otros.
Dediqué tres
años de mi vida, estudié… reuniendo hechos, leyendo casos de leyes, aplicando
esa ley y creando argumentos. Dediqué hora tras hora en la biblioteca de leyes.
Investigar, estudiar, y escribir consumían mi día.
Y eso valió la
pena cuando pasé la prueba para ser abogada.
Valió la pena
luego de que me gradué cuando pasé por las puertas de entrada a comenzar mi
primer día de trabajo en una de las firmas más grandes prestigiosas del centro
de Dallas (Texas).
Debió haber
sido el mejor día de mi vida, pero en cambio me sentí vacía, sin propósito. No
encontraba felicidad ni satisfacción en lo que hacía día a día. Yo había usado tanto tiempo e invertido tanto
dinero para llegar a ese lugar. Pero me faltaba algo.
Lo que sentía
en lo profundo de mi alma era el clamor de una fe moribunda. Remordimientos de
un alma cansada. Me había llenado de mucho conocimiento del mundo, sin embargo
estaba hambrienta de conocimiento espiritual.
Amiga, ¿te
sientes así mientras lees mis palabras? ¿Te sientes, vacía, seca y cansada? La
fe se alimenta de la palabra de Dios. Sin la palabra de Dios regularmente en
nuestras vidas nos vamos debilitando más y más. Yo trataba de alimentar mi fe
con un devocional de dos minutos cada mañana, quizá unas pocas veces a la
semana…eso era todo.
Cuando dejamos
hambrienta a nuestra fe, nos alejamos del corazón de nuestro Padre Celestial.
Nos es más difícil confiar en Él. Algunas veces evitamos adorarle. Nos sentimos
culpables. Nos sentimos solas. Escucha las palabras del corazón de nuestro
padre:
• “Así que la fe
viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra
de Cristo" (Romanos 10:17, NVI).• "Jesús le respondió: —Escrito está: ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.’ " (Mateo 4:4, NVI).
• “Sino que en
la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol
plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus
hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera!" (Salmos 1:2-3,
NVI)
La fe se
alimenta de la palabra de Dios. Nuestra fe no tiene vida a parte de la que
nosotros recibimos en la Palabra. Me di cuenta de que necesitaba cambiar mi
dieta. Necesitaba alimentarme de algo más que casos de leyes y memorandos
legales.
Dios te atrajo
a este devocional hoy. Pregúntale, ¿por qué? ¿El Señor ha tocado tu corazón? ¿Te
identificas con mi historia? Con todo mi corazón te animo a que no ignores su Palabra
para ti hoy.
Seamos como la
persona bendecida del Salmo 1 que medita en la Palabra de Dios de día y de
noche. ¿Te comprometerías conmigo a memorizar un versículo de la Escritura? Para
comenzar, busca un versículo, tal vez uno de esta lectura, y memorízalo.
Estarás poniendo “comida de fe” en tu corazón y tu mente. En los próximos días,
aliméntate de ese versículo, menciónalo y compártelo. Y mira lo que hará Dios.
Dios bendecirá
tu obediencia. Tu obediencia dará fruto. Y tú serás prosperada.
¡Espera y
verás!
Amado Dios,
hoy me siento cansada, vacía, y tan lejos de ti. Por favor ven cerca,
aliméntame con tu Palabra, recibe mi fe moribunda. Hazme como el árbol plantado
a orilla de las corrientes de agua, que dé fruto y prospere en todo lo que hago.
En el nombre de Jesús, Amén.
Pasos para la aplicación:
Escoge un
versículo de la lectura de hoy, o uno propio y comprométete a memorizarlo esta
semana.
Recursos relacionados:
Cuando compras algún
recurso a través de los Ministerios Proverbios 31 dejas una huella en la
eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno
ofrece este ministerio para dar esperanza. Quisiéramos competir con los precios
que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea, pero sencillamente no
podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las
compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!
Aventuras en fe: Visita esta página para entrar en el estudio bíblico
que cuenta la historia del camino espiritual de Wendy.
Puntos para reflexionar:
¿Qué es lo que
ocupa mi tiempo y me aleja de estar en la Palabra de Dios en una forma
consistente?
¿Qué paso
puedo dar para pasar más tiempo con Dios? Me comprometo a hacerlo.
Versículos que te darán fuerza:
Mateo 4:4 “Jesús le respondió: —Escrito está: ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.’ ” (NVI)
Mateo 4:4 “Jesús le respondió: —Escrito está: ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.’ ” (NVI)
Wendy Bello,
editora
Natasha Curtis
Veronica Young
lunes, 24 de octubre de 2011
Miembro del Equipode Proverbios 31, Ministerios para la mujer
“Ustedes son
mis amigos si hacen lo que yo les mando.” Juan 15:14 (NVI)
Lectura:
Constantemente pienso en cómo será cuando Jesús
regrese a la tierra. En mi mente me imagino la corona que lo rodeará. La gente
empujará para estar cerca de Él. Llamarán su nombre, esperando que él pare y se
voltee por un momento…sus manos sobre las manos de ellos o una palabra de
bendición que salga de su boca.
En la misma escena, me imagino a mí misma fuera del
círculo. No tan valiente como para empujar entre la multitud. Tímida y segura
de que Jesús buscaría, hasta encontrar a alguien más “importante” que yo. ¿Qué me
diría si puedo llegar tan cerca de él que pudiera hablarle? ¿Cómo me
presentaría ante él?
“Eh, hola Jesús… soy yo… Glynnis.” ¡Vaya!
Probablemente me sienta avergonzada por unas palabras tan torpes y forzadas. ¿Y
qué diría después? Conociéndome seguramente comenzaría una larga lista de cómo
le he servido. Esperando recordarle quién soy. O de pronto trato de
impresionarlo un poquito. ¡Increíble!
Mientras leo el versículo de la escritura de hoy, me hago otra imagen de Jesús. En esa imagen yo no tengo que presentarme a Jesús. Él ya sabe quién soy, es más como un amigo, y me llamaría desde el otro lado de la calle, Jesús me llamaría por mi nombre. Yo no tendría que presentarme como lo he hecho toda mi vida. No tendré que decirle mi nombre es “Liz” como lo hago en Starbucks para que puedan pronunciarlo cuando mi café esté listo. Jesús ya me conocerá y me llamará por mi nombre. …Glynnis.
Mientras leo el versículo de la escritura de hoy, me hago otra imagen de Jesús. En esa imagen yo no tengo que presentarme a Jesús. Él ya sabe quién soy, es más como un amigo, y me llamaría desde el otro lado de la calle, Jesús me llamaría por mi nombre. Yo no tendría que presentarme como lo he hecho toda mi vida. No tendré que decirle mi nombre es “Liz” como lo hago en Starbucks para que puedan pronunciarlo cuando mi café esté listo. Jesús ya me conocerá y me llamará por mi nombre. …Glynnis.
¿Cómo estoy segura de esto? Juan 15:14 nos dice que cuando obedecemos las órdenes de Jesús, él nos llama amigos. La escritura también dice que él nos conoce por nuestro nombre (Juan 10:3) y que regresará por nosotros (Juan 14:3).
Esta imagen de encontrarme con Jesús me llena de gozo.
Ya sea aquí en la tierra en su venida, o cuando vaya a encontrarme con él en el
cielo. Jesús me llamará amiga si yo obedezco sus palabras. Qué gozoso será ese
día que yo me encuentre con Jesús. Puedo comenzar a desarrollar esa relación
con él ahora leyendo la Biblia y así saber que lo que tengo que obedecer es
serio y decisivo. También puedo pasar tiempo hablando con él en oración.
Mí relación de amigos con Jesús necesita de inversión
de tiempo al igual que con mis otros amigos, para que pueda desarrollarse y
hacerse fuerte. Claro que eso suena mejor para mí que solo quedarme fuera del
círculo.
Amado
Dios, te alabo por
tu fidelidad hacia mí. Gracias por amarme y por llamarme amiga. Ayúdame para que
el obedecerte a ti sea mi prioridad. En el nombre de Jesús, amén.
Pasos para la aplicación:
Nombra cinco características de los buenos amigos.
Piensa en cómo Dios ha cumplido con estas características.
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podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las
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Puntos para reflexionar:
Cuando una persona recuerda tu nombre, ¿qué te dice eso de ella?
¿Qué diferencia implica para ti que Jesús conozca tu nombre?
¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida para que seas mejor amiga de Dios?
Cuando una persona recuerda tu nombre, ¿qué te dice eso de ella?
¿Qué diferencia implica para ti que Jesús conozca tu nombre?
¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida para que seas mejor amiga de Dios?
Versículos que te darán fuerza: Juan 5:15 “Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo
que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí
decir se lo he dado a conocer a ustedes.” (NVI)
Juan 10:3, “El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil.” (NVI)
Romanos 8:38-39, “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (NVI)
Juan 10:3, “El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil.” (NVI)
Romanos 8:38-39, “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (NVI)
© 2011 de Glynnis Whitwer. Todos los
derechos están reservados.
Gracias por su
ayuda en la traducción de este devocional.
Wendy Bello, editora
Natasha
Curtis
Veronica Young
martes, 11 de octubre de 2011
Miembro
del Equipo de Proverbios 31, Ministerios para la mujer
"Quiero que
lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la
riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el
misterio de Dios, es decir, a Cristo." Colosenses 2:2-3
(NVI)
Lectura
Mi familia ama la búsqueda de tesoros. A menudo encuentro
a mi hijo Andrew escondido detrás del sofá con papel y lápiz, haciendo un
bosquejo de un mapa secreto que dirigirá a la familia en una búsqueda aventurera.
Recientemente mi esposo planeó un campamento de padres é
hijos con nuestros amigos. El punto culminante de nuestra excursión era tener
una noche de “búsqueda de tesoros”. Pasaron más tiempo planeando la búsqueda que
la excursión en sí. Pocos días antes de salir, los encontré buscando en la casa
papel para arrugarlo y usarlo para el mapa de los tesoros. Todavía días después
encontré papel mojado secándose en un cordel con ganchos.
Por supuesto, una búsqueda de tesoros no podría terminar
sin un trofeo. Dos días antes de partir
fueron a una tienda donde compraron pistolas de agua, pintura de
color oro en spray, para poder pintar
los conos de pinos y las ramas que esconderían como pistas para poder encontrar
el tesoro. El viernes por la mañana mi esposo me comunicó que se tomaría medio
día libre para salir más temprano y esconder el baúl de los tesoros. También llevó
consigo una pala grande para poder cavar profundo, parecía una verdadera
búsqueda de tesoros. ¡No hay
nada como esto!
¿Sabías que Dios quiere que cada día de nuestra vida sea
como una búsqueda de tesoros? Igual que Jesús, él quiere que cada mañana busquemos
un lugar tranquilo en el cual podamos excavar su palabra y tomar las preciosas
joyas que encontramos en ella. La Biblia dice que las promesas de Dios y sus
principios son tesoros que podemos encontrar y guardarlos en nuestros
corazones. Encontramos también joyas que podemos compartir con otros. El
versículo clave para este devocional en Colosenses nos recuerda que Jesús es
nuestra búsqueda más preciosa y en Él podemos destapar toda clase de “tesoros
de sabiduría y conocimiento”.
Igual que Eva, quien trató de obtener
los tesoros de sabiduría y conocimiento fuera del plan de Dios, nuestro creador
sabía que podríamos considerar tomar imitaciones baratas de riquezas, y nos
veríamos tentados a perseguir cosas
temporales. Es por esto que Jesús nos dice que tengamos cuidado de escoger bien
dónde colocar nuestros tesoros. Él nos da instrucciones en Mateo: 6:20-21:
“Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo,
donde ni la polilla ni el oxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Por
que donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.”
Pero debemos ser honestos con nosotros mismos. Buscar los
tesoros de Dios podría no pasar. Diariamente encontramos distracciones que nos
atraen a una tienda de baratijas.
Debemos colocar nuestra atención en la manera de escoger nuestros
tesoros del reino sin perder un momento en vacilaciones, aún cuando encontremos
luchas. Caminemos por el premio, por la
recompensa.
Al igual que el hombre que Jesús describe
en Mateo 13:44, cuando descubrió el tesoro que Dios tenía para nosotros, es
solo comparable con el inconmensurable valor de conocerlo a él.
Señor, ¡tú eres mi más preciado tesoro! Tus
promesas alumbran mi sendero. Es así como espero vivir la vida. Tú me llamaste
y voy a ti con una renovada decisión de búsqueda en tu palabra y pepitas de
verdad, al igual que buscar tesoros escondidos en un campo. Oro para que la verdad que descubra en ti, se
aplique a mi vida con poder y así obedecer tus preceptos. En el nombre de Jesús,
amén.
Puntos para la aplicación:
Haz una caja de tesoros de verdad y
busca tus tesoros cada día:
Compra, o puedes hacerla también, una caja en la que
puedas colocar tarjetas en blanco.
Si tienes niños deja que ellos la decoren.
Escribe versículos cortos de la Biblia en las tarjetas y
colócalas dentro de la caja.
Cada día o semana escoge un tesoro de verdad para
memorizarlo.
Lee y ora en alto por el tesoro encontrado.
Coloca el tesoro real en un sitio de la casa: espejos, pozuelos,
nevera, etc.
Al final de la semana o mes, aplica el tesoro real a tu
vida.
Recursos
relacionados:
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tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno ofrece este
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hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las compras
que hagas con nosotros. ¡Gracias!
Puntos para reflexionar:
Reflexiona en Mateo 13:44. El reino de los cielos es como un tesoro
escondido en un campo. El hombre que lo encontró lo volvió a esconder y, lleno
de alegría, fue y vendió todo lo que tenía y compro ese campo. (NVI)
Al examinar la Palabra de Dios ¿buscas
los tesoros que él tiene o simplemente
son como obligaciones para ti?
Como en la parábola anterior, ¿hay
algo más importante para ti que tener una relación personal con Jesucristo?
¿Hay alguna verdad que Dios te entregó como un tesoro y tú
compartiste con otros? ¿Puedes contarlo hoy?
Versículos que te darán fuerza:
Proverbios 2:1-8, "Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del Señor y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. El reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable. El cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles." (NVI)
Salmo 119:11, "En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti." (NVI)
Mateo 13:44, "El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo." (NVI)
Versículos que te darán fuerza:
Proverbios 2:1-8, "Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del Señor y hallarás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. El reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable. El cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles." (NVI)
Salmo 119:11, "En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti." (NVI)
Mateo 13:44, "El reino de los cielos es como un tesoro escondido en un campo. Cuando un hombre lo descubrió, lo volvió a esconder, y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo." (NVI)
© 2011 de Renee Swope. Todos los derechos están reservados.
Gracias por su
ayuda en la traducción de este devocional.
Wendy Bello, editora
Natasha
Curtis
Veronica Young
lunes, 3 de octubre de 2011
Miembro
del Equipo de Proverbios 31, Ministerios para la mujer
"Pero
en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder
terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús..." Hechos
20:24 (LBLA)
Lectura:
Mi
instinto inicial fue el de dejar la pila de ropa limpia y doblada
encima del tocador. Como tenía los brazos llenos de ropa recién
lavada, y hubiera sido difícil abrir el cajón mientras la pila hacía equilibrio
en mis manos, tenía una excusa para dejarla sobre el tocador, ¿no?
Sin embargo, superé el instinto, me obligué a tomarme 30 segundos más, y
coloqué la ropa ordenada dentro del cajón.
Esta
tendencia a no completar una tarea sucede con sorprendente
frecuencia. Tiro la bata en la cama, cuelgo los vaqueros en la tina y
dejo el control remoto de la televisión en el mostrador más cercano. Sin
embrago, a veces, cuando estoy un poquito más consciente de mis actos, doy los
pasos adicionales que se requieren para terminar la tarea.
Hace
años, me di cuenta de que la práctica de no terminar lo que había empezado
había convertido mi casa y oficina en revoltijos. En aquel entonces tenía
innumerables tareas sin terminar y así vivía. No todas eran tareas simples como
la de guardar la ropa, sino que había tareas de mayor calibre como dejar una
pared a medio pintar.
Comenzar
un proyecto es divertido y en general implica un arranque de energía.
Luego esa energía disminuye a medida que me acerco a la meta. En lugar de
empeñarme en terminar la tarea, misión o proyecto con excelencia, mi tendencia
es la de conformarme con lo suficiente. Lamentablemente, cuando con regularidad
me conformo con "lo suficiente", aprendo a vivir con la mediocridad.
Y aceptar la mediocridad es algo que está muy lejos de la forma en la que Dios
quiere que viva. Verás, el terminar lo que empezamos es mucho más que una
buena habilidad organizativa o para la administración del hogar. También
se trata de una disciplina espiritual.
Al
identificar mi tendencia a conformarme, me di cuenta de que me había afectado
de varias formas en mi vida. En el pasado, en lugar de una relación
íntima con Dios acepté una relación distante. Limité mi entendimiento de
las Escrituras a un nivel superficial. Mis relaciones con otras personas
no iban más allá de "Hola, ¿cómo estás?" En lugar de esmerarnos por
explorar la plenitud de lo que Dios ofrece en todas las capacidades, es fácil quedarnos
cortas. Quizá sea más seguro. Más simple. Y con menos
incomodidad e inconveniencia personal.
Lo
interesante es que atacar este problema ha sido un tanto simple. Admito
mi tendencia a conformarme y con firmeza ataco el problema en mí misma. Ahora,
cuando prefiero dejar la secadora llena de ropa, o los correos electrónicos a
medio escribir, me digo a mí misma: "Termina lo que empezaste". Tomo
una decisión consciente de terminar la tarea que tengo entre manos antes de
pasar a la siguiente. Obviamente, hay algunos proyectos que requieren un
esfuerzo mayor, pero esto funciona para muchas de mis tareas.
No
estoy segura de cuáles son todas las razones por las que me detengo antes de
terminar con excelencia, pero conozco bien cuáles son los resultados.
Termino teniendo un montón de compromisos sin cumplir, lazos abiertos y
relaciones superficiales. Eso dista mucho de la vida que Jesús me vino a
ofrecer, la cual es rica y abundante. No una vida parcial sino una vida
que desafía los límites y explora más allá.
Quizá
éste parezca un principio demasiado profundo para sacarlo del hecho de guardar
ropa en un cajón o colocar un bol sucio en el lavavajillas. Sin embargo,
la disciplina de terminar bien es una que está tejida dentro de la tela de mi
vida... o no lo está.
Por
lo tanto creo que daré el paso adicional y de hecho colgaré mi bata. Se
trata simplemente de una puntada más en este tapiz de terminar bien que Dios
está tratando de crear en mi vida.
Amado señor, gracias por demostrarme
cómo se termina bien mediante la vida de Jesús. Sé que Jesús podría haber
abandonado antes de la meta sin haber pagado el precio de mi salvación.
Pero no lo hizo. Por eso le estaré eternamente agradecida. Por
favor ayúdame a esmerarme más allá de la mediocridad en mi vida y explorar la
abundancia que Tú ansías para mí. En el nombre de Jesús, Amén.
Recursos
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esperanza. Quisiéramos competir con los precios que ofrecen los enormes
almacenes que venden en línea, pero sencillamente no podemos hacerlo. Por lo
tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las compras que hagas con
nosotros. ¡Gracias!
Pasos
para la aplicación:
Identifica
una tarea del hogar o la oficina que te llevaría menos de 30 minutos
completar. Comprométete a terminarla en estos próximos cinco días.
Puntos
para reflexionar:
¿Cuáles
son algunas de las razones por las que evadimos terminar ciertas tareas?
¿Crees
que el dejar las cosas para más tarde refleja un asunto espiritual más profundo?
Escribe tus ideas.
Versículos
que te darán fuerza:
Juan 19:30, Después de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo ha
terminado!». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu. (NTV)
Génesis 2:2, En el séptimo día ya
Dios había completado la obra que había estado haciendo, y reposó en el día
séptimo de toda la obra que había hecho. (NBLH)
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