lunes, 2 de enero de 2012
Glynnis Whitwer
Miembro del Equipo de Proverbios 31,
Ministerios para la mujer

“En su angustia clamaron al Señor, y Él los salvó de su aflicción.” Salmos 107:13 (NVI)

Lectura:    

El sentirse atrapada, sin salida, es horrible. Lo sé. Me sentí así varias veces durante los últimos años.

Cuando el mercado inmobiliario quebró en mi ciudad de origen, nuestra familia era dueña de una empresa de asesoría que casi quedó en la quiebra junto con el mercado. Los contratos se cancelaron, la posibilidad de nuevos trabajos desapareció, el crédito se utilizó al máximo y las inversiones fracasaron. La mayoría de los problemas estaban relacionados con cosas que estaban fuera de nuestro control; sin embargo, algunas tenían que ver con nuestras malas decisiones.

Un mes llevaba al siguiente a la rastra. Algunas semanas apenas las pasábamos raspando. No perdí la fe en la providencia de Dios ya que Él se ocupó de nuestras necesidades básicas. Pero el momento que Él consideró oportuno para rescatarnos de lo más profundo de nuestros problemas no coincidió con el mío. Yo le imploré que nos brindara una solución rápida; Él tenía otro plan.

Antes de que llegara la ayuda, Dios nos hizo permanecer en medio del desastre durante mucho tiempo. De hecho, tuvimos que permanecer en una situación que nos hizo sentir desamparados durante más tiempo del que queríamos. Todas nuestras habilidades para rescatarnos a nosotros mismos desaparecieron. Lugares que antes nos habían ofrecido ayuda ya no deseaban darnos una mano. A veces se sentía como que nos habían abandonado. ¿Fue por algo que nosotros habíamos hecho? ¿Quizá nuestras malas decisiones? Nos inundaban las preguntas.

Pero después Dios se presentó; y dado que habíamos estado estancados en el desastre por tanto tiempo, nuestra gratitud se duplicó. Vimos su mano en acción. En retrospectiva, si hubiéramos podido rescatarnos a nosotros mismos, nos hubiéramos dado una palmada en la espalda y felicitado por nuestra astucia. Ahora es Dios quien se lleva toda la gloria.

Es posible que te sientas atrapada y te estés preguntando si Dios te va a rescatar. Quizá tomaste malas decisiones. Quizá te has descalificado a ti misma como acreedora de la salvación. Si te sientes identificada, tengo buenas noticias para ti. No importa si tu situación es el resultado de tus propios actos o de los actos de otro, a Dios le importas y Él tiene un plan para rescatarte.

El Salmo 107 se hace eco de esta verdad.  En este increíble pasaje vemos que Dios le es fiel a las personas que se encuentran en todo tipo de dificultades: desiertos, tinieblas y la insensatez de sus propios actos. Sin embargo no importa dónde hayan estado o qué hayan hecho, cuando le imploraron a Dios, Él los escucho. Y Él nos escucha hoy.

Este salmo no es pura y exclusivamente literatura. Es un mensaje de los fieles del pasado a los fieles de hoy. Quedó plasmado en la Escritura para que cuando nos sintiéramos perdidos, atrapados, abrumados y con temor, lo leyéramos y creyéramos... creyéramos que el Dios que en aquel momento trajo la liberación, hará lo mismo hoy.

Esta es solo una porción de ese pasaje. Cuando tengas tiempo, lee todo el pasaje. Salmos 107:10-13 (NVI)

Afligidos y encadenados, habitaban en las más densas tinieblas por haberse rebelado contra las palabras de Dios, por menospreciar los designios del Altísimo. Los sometió a trabajos forzados; tropezaban, y no había quien los ayudara. En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción. Dios se especializa en rescatar a los atrapados, independientemente de cómo hayan llegado a esa posición. Lo hizo por mí y lo hará por ti.

Amado Señor, tú eres el único que conoce la profundidad de mi desesperación. Sabes lo atrapada que me siento ahora. No he hecho todo perfectamente, y confieso mi rebeldía. Señor, dijiste que si te invocamos en nuestra desesperación, tú nos responderás. Por eso te invoco ahora. Por favor ayúdame. En el nombre de Jesús, Amén.

Recursos Relacionados:

Cuando compras algún recurso a través de los Ministerios Proverbios 31 dejas una huella en la eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno ofrece este ministerio para dar esperanza.

Quisiéramos competir con los precios que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea, pero sencillamente no podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!

Quienes somos

Más recursos

Pasos para la aplicación:

Si ahora estás en una situación de desesperación, ante todo asegúrate de que las cosas entre tú y Dios estén en orden. Con humildad confiesa todo pensamiento, palabra o acto incorrecto. Luego ora y pídele a Dios que te ayude.

Puntos para Reflexionar:    
                                                                                                                                                   
¿Alguna vez Dios me hizo permanecer en una dificultad durante más tiempo del deseado? ¿Qué aprendí durante ese período?

¿Por qué la humildad es un factor tan importante en el rescate que Dios nos puede dar?

Versículos que te darán fuerza:       

Salmos 107

© 2012  de Glynnis Whitwer Todos los derechos están reservados.

Visitanos para charlar sobbed este tema.

Gracias por su ayuda editando este devocional.

Wendy Bello, editora 
Judith Hernandez
Ana Stine
Natasha Curtis
Waleska Nickerson
Veronica Young

Archivos del Blog

Buscar en este blog