lunes, 3 de junio de 2013


Judith Hernandez

 El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos! ” Salmos 138:8 (NVI)         

Lectura:

“No soy la mejor en esto. No soy la más adecuada. Tengo buenas intenciones pero no soy suficientemente buena. No debería estar haciendo esto. Sería mejor si alguien más lo hiciera.” Esos eran los pensamientos que llenaban mi mente, una mañana mientras esperaba a mi amiga afuera de su casa.

De repente mis pensamientos fueron interrumpidos por una serenata de pájaros, varios pájaros en diferentes tiempos cantaban esa mañana, todos cantaban de distinta manera unos más agudos, otros altos, otros bajos. Pero había uno de ellos que cantaba mucho más alto que los demás. Su melodía era preciosa a mis oídos, su entonación era perfecta.

Mientras me deleitaba con esa serenata buscaba a los animales que emitían tan esplendoroso sonido. Traté de identificar el pájaro que cantaba más alto. Quería saber cuál era ese ser que emitía una melodía tan maravillosa. Aunque no lo encontré, mi amiga me contó que ese pájaro que emitía tan hermosos sonidos era un pájaro físicamente feo y pequeñito.

¿Cómo se sentiría ese pájaro? Seguramente, inadecuado, de pronto incompetente. ¿Se sentiría de la misma manera en la que yo me estaba sintiendo?

Yo sé que cada uno de esos pájaros desplegaba su sonido único e individual,  pues cada uno fue hecho con un propósito diferente. Cada uno tiene un regalo especial. Cada uno ha sido adecuado y adiestrado por Dios para dar su propio canto.  

Bueno, creo que lo mismo pasa con nosotras. Aunque algunas veces nos sintamos incompetentes, inadecuadas o que no somos lo suficientemente buenas, cada una de nosotras ha sido equipada por Dios con talentos y dones únicos y especiales. Cada una de nosotras es diferente delante de Dios. La Biblia dice que somos todos miembros de un mismo cuerpo y cada miembro tiene su propia función. También dice que hay diversas maneras de servir pero que todas servimos a un mismo Dios.

El pájaro que cantaba alto no paró su propósito de cantar solo porque estaba un poco más feo que los demás, o por que se sintiera inútil o inadecuado. ¡No! Él continúa haciendo aquello para lo cual Dios lo ha creado. Y si el pájaro puede hacer aquello para lo que Dios lo ha llamado, seguramente tú y yo también.

Amado Dios, a veces nos sentimos inferiores a otros, e incluso que no podemos hacer lo que tú nos has encomendado hacer. Padre, por favor danos la fuerza y la fortaleza que necesitamos para continuar cumpliendo el propósito para el cual fuimos creados y para el cual tú nos has equipado. En el nombre de Jesús, amén.


Recursos relacionados:                                                                                       Cuando compras algún recurso a través de los Ministerios Proverbios 31 dejas una huella en la eternidad porque tu compra apoya las diversas esferas que sin costo alguno ofrece este ministerio para dar esperanza. Quisiéramos competir con los precios que ofrecen los enormes almacenes que venden en línea, pero sencillamente no podemos hacerlo. Por lo tanto, agradecemos muchísimo todas y cada una de las compras que hagas con nosotros. ¡Gracias!




Visita  el blog de Judith

¿Alguna vez te has sentido incompetente o inadecuada para hacer algo?

Si te has sentido inadecuada, te invito a unirte conmigo y meditar en los dones y talentos que Dios nos ha dado, a cada una individualmente. Visítame en mi blog.


Versículos poderosos:
1 Corintios 12:7,  A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás.” (NVI)

1 Corintios 12:4-6,  Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu.  Hay diversas maneras de servir, pero un mismo Señor.  Hay diversas funciones, pero es un mismo Dios él que hace todas las cosas en todos.” (NVI)


© 2013  de Judith Hernandez. Todos los derechos están reservados.  

Archivos del Blog

Buscar en este blog