lunes, 28 de abril de 2008
Por Janet Perez Eckles Graduada de la conferencia Ella Habla de Proverbios 31, Ministerios para la Mujer Versículo clave: Salmos 51:10, “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio…” (NVI) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo. martes, abril 28 Devocional: "Voy a limpiar el ropero," le dije a mi esposo, y mis palabras resonaron con el mismo entusiasmo que cuando le digo que sí a una olorosa porción de hígado. Pero dado que la limpieza no podía ser pospuesta, me doblé las mangas y me dediqué a la tarea. Empecé por separar la ropa, un vestido rosado brillante de cuando bailaba flamenco hace más de tres décadas, y objetos que habían perdido su forma y color provenientes de algún viaje ya desaparecido en nuestras memorias. Y así continué. La cada vez más grande torre de basura incluía cajas de artículos olvidados hace mucho tiempo, tan usados y roídos que ni las tiendas de segunda mano los hubieran aceptado. Me sumergí aún más en esta labor, gotas de sudor cayendo de mi frente. Horas más tarde había terminado la tarea. "Mira, cariño", le dije orgullosamente a mi esposo. "Sin todo ese revoltijo hasta se siente un eco ahora en el ropero", me dijo él admirado. Años más tarde, otro trabajo de limpieza se presentaría con urgencia. Al perder mi vista, mi corazón se convirtió en un revoltijo lleno de desperdicios. Pero llegó un día en el que inhalé profundamente y me puse los guantes de determinación para deshacerme de esta carga acumulada. Primero removí la vieja noción de que, porque había perdido la vista, mi vida se había terminado. Después, de un solo golpe, tiré a la basura cualquier residuo de duda, de desaliento o de derrota. Una a una, me deshice de las prendas que no me quedaban ya, la aprensión de abordar nuevos proyectos, el temor de enfrentar obstáculos, y el resentimiento por aquello que había perdido. Hoy mi vida brilla con un limpio resplandor. Y, como mi armario de ayer, mi vida resuena con un nuevo eco, un eco de propósito renovado, de pasión revitalizada, con una actitud diferente y un entusiasmo para todavía alcanzar mis metas a pesar de mi ceguera. He tenido numerosos amigos, familiares y conocidos que han pasado por mi vida. Y ahora, en el otoño de mi vida, la importancia de mi propósito se profundiza. Aquellos que me rodean saben de mi incapacidad, pero espero que sea la habilidad de ir más allá de las limitaciones percibidas, el humilde legado que vaya a dejar. Al limpiar el armario de mi corazón, hice espacio para mayores cantidades de fervor, pasión y entusiasmo. Mucho después que me haya ido, puede ser que otros se inspiren en reunir confianza, optimismo y un espíritu lleno de esperanza en el caso de que tengan que confrontar adversidades o tribulaciones. Si esto llegara a ocurrir, mi ceguera habría servido un propósito mayor - el de ayudar a otros a pasar de la oscuridad de la adversidad a la luz de la esperanza. Mi oración para hoy: Señor, te entrego todo lo que no pertenece en mi alma. Guíame para lucir un corazón puro, libre del rencor y las actitudes y pensamientos negativos. Te lo pido en nombre de Jesús. Amen. miércoles, abril 30 Aplicación: Examina los aspectos de tu vida, ¿hay algunos en los cuales encuentras algo que no pertenece en tu corazón, en tu vida espiritual, en tu matrimonio o en relaciones con otros? Anótalos y pídele al Señor que te de la fortaleza y sabiduría para desecharlos. Segundo paso, aprende de memoria versículo de Filipenses 4:13. jueves, mayo 1 Puntos para reflexionar: ¿Cuándo fue la última vez que he examinado mi vida? ¿He examinado estos aspectos de mi vida? ¿Hay algunos aspectos en los cuales encuentro algo que no pertenece en mi corazón, en mi vida espiritual, en mi matrimonio o en relaciones con otros? ¿Le he pedido al Señor que me dé la fortaleza y sabiduría para desecharlos? Recursos sugeridos: Testimonio en CD: De Tribulaciones a tesoros, De tragedia al triunfo, De la adversidad a tranquilidad por Jan Eckles Rayos de Esperanza: Como vencer la depresión por Florence Littauer viernes, mayo 2 Versículos para recordar: Salmos 55:22, “Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre.” (NVI) Romanos 12:2, “Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto.” (BLS) Filipenses 1:9, “Le pido a Dios que ustedes se amen cada vez más, y que todo lo aprendan bien y lo juzguen correctamente…” (BLS) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ángela Vásquez Ana Stine Laura A. Colón González

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