lunes, 10 de noviembre de 2008
Por Micca Monda Campbell Conferencista de Proverbios 31 Ministerios para la mujer Versículo clave: Juan 10:10, “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” (NVI) martes, el 11 de noviembre Devocional: Ella esperó hasta que yo hablé con todas las mujeres de la línea. Una vez que el salón estaba desocupado, la mujer tímidamente se acerco a mí. Antes de que ella dijera una palabra, yo pude ver y sentir su dolor. Su cara estaba marcada con depresión y sus hombros caían con la carga que ella llevaba. Entre labios y con sus lágrimas en los ojos, ella me dijo unas palabras que ninguna mamá quisiera escuchar de sus propios labios. “Por favor ora por mi niña de quince años; está embarazada.” Esta mujer de Dios había amado y servido a Dios en su casa, en la iglesia, y en la comunidad por años. Ahora, ella siente que no es nada. Avergonzada, se culpa a si misma por las decisiones de su hija, y a causa de ellas, esta madre no se considera valiosa para continuar sirviendo a Dios. Esta mujer no solamente le ha permitido a esta situación robar su paz y su regocijo, sino que también le ha permitido robar su servicio. Muchos cristianos caen en la misma trampa. Ellos le permiten al enemigo robarles su paz, robarles su regocijo y matar su testimonio por situaciones que no están bajo su control. Es verdad, Satanás siempre ha sido un tentador. Pero donde nos equivocamos es cuando pensamos que él nos tienta para hacer cosas malas. Nuestra carne hace ese trabajo por si misma. El hecho es que Satanás nos tienta para perder lo que Dios nos ha dado. Si Satanás puede quitarnos la paz y robar nuestro regocijo, entonces él nos hace inservibles en el reino de Dios. Así como a esa madre. Nos convertimos improductivos cuando nuestra fe es desnudada por un inesperado evento que rompe nuestro corazón. Sin embargo, tú y yo no debemos permitirle a Satanás usar nuestras circunstancias para robar nuestro gozo. Eso suena muy bien, pero ¿cómo encontramos regocijo en el medio del dolor de nuestro corazón? Lo encontramos dependiendo de Dios. David nos recordó, “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias,” Salmos 28:7. (NVI) Primero, David creía que Dios oía su clamor. Segundo, el confiaba en la provisión y la fortaleza de Dios. Tercero, David le creyó a Dios con todo su corazón. Esto le ayudó para que no se debilitara más, desalentándose y renunciando. Finalmente, porque David lo creyó, Dios estaba allí para él, en él, con él y atrás de él cien por ciento, David pudo darle gracias con todo su corazón. Como David y esta madre con la que hablé, vamos a experimentar situaciones que pueden robar nuestro gozo y que nos dejan sintiéndonos sin valor para servir. Pensar de esta manera es vernos a nosotros mismos fuera de la gracia de Dios. Tú y yo no servimos a Dios por que somos muy buenos. Servimos a Dios por que él es lo suficientemente bueno. Es su perfección trabajando a través de nuestras imperfecciones. Del mismo modo, nuestro regocijo no está definido por nuestras circunstancias. Está basado en nuestra relación con Dios, quien en su tiempo, nos sacará de esa situación. Ejercita fe en Dios, no en las circunstancias, ayuda al corazón desconsolado para que Satanás no pueda robarnos nuestro regocijo o nuestro propósito. Mi oración para hoy: Amado Dios. Hoy, rehusó a dejar que Satanás me robe el regocijo, yo deseo la vida plena que tú me has dado, mientras confió en ti en mi situación presente, yo también confío que tú restauras mi paz y mi regocijo. En el nombre de Jesús. Amén. miércoles, el 12 de noviembre Aplicación: Usando al rey David como tu ejemplo, camine en sus pasos encontrados en Salmo 28:7… 1. Llama al Señor. 2. Descansa en su provisión y poder. 3. Cree en él y espera en su ayuda. 4. Dale alabanzas al Señor con un corazón gozoso. jueves, el 13 de noviembre Puntos para reflexionar: ¿Te ha robado Satanás tu gozo?¿Cómo ha afectado esto tu testimonio, tu vida, y tu servicio en el reino? viernes, el 14 de noviembre Versículos para recordar: Nehemías 8:10b, “No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza." (NVI)Salmos 27:6, “Me hará prevalecer frente a los enemigos que me rodean; en su templo ofreceré sacrificios de alabanza y cantaré salmos al Señor.” (NIV) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González Judith Hernández: judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ángela Vásquez Ana Stine Lupe Coka Wendy Bello

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