lunes, 15 de diciembre de 2008
Por Wendy Blight Miembro del Equipo de conferencistas de Proverbios 31, Ministerios para la mujer Versículo clave: Lucas 1:38, “María respondió: -Yo soy la esclava del Señor. Que suceda todo tal como me lo has dicho.” (BLS) Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo martes, 16 de diciembre Devocional: ¿Ya has leído la historia de navidad este año? Únete a mí en una mirada fresca a esta historia tan familiar. En el primer capítulo de Lucas, la palabra de Dios nos presenta a una joven mujer llamada María. Y podemos deducir del evangelio que ella era una muchacha ordinaria, así como tú y como yo. La escritura nos dice que ella estaba comprometida con un hombre llamado José. Lucas no nos dice mucho de su vida pero podemos creer una cosa…María conocía y amaba a Dios. ¿Cómo sabemos esto? Por las verdades en la historia. En un momento del tiempo, esta muchacha ordinaria quien vivía una vida ordinaria se encontró cara a cara con un Dios extraordinario. El ángel Gabriel saludó a María con estas palabras. Tú “quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo”. María le preguntó a Gabriel como pasaría esto si nunca había dormido con un hombre. Él le respondió que el Espíritu Santo vendría sobre ella y colocaría el bebe en ella. Él le dijo entonces “…al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios”. Considera el impacto tan grande que este mensaje traería a la vida ordinaria de María, ella tendría que explicar a su familia y a su comprometido que estaba embarazada, su respuesta fue poderosa y un testimonio tan grande para ti y para mí. Ella le dijo a Gabriel “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra”. ¿Cómo podía ella tan pronto y fácilmente entender realmente significaba esta sorpresa y rendirse a la voluntad de Dios? ¿Cómo llegó María a este lugar? Creo firmemente que para llegar a este punto hubo varios pequeños pasos de obediencia, en donde ella había experimentado y visto la fidelidad de Dios. De pronto situaciones donde ella dijo, “Si Dios” aunque fuera difícil o no tuvieran sentido. El escoger decir que “Si” en días ordinarios prepara nuestros corazones para decir “Si” en los días extraordinarios. Tú y yo tenemos que escoger momentos ordinarios de nuestras vidas, también…momentos que no parecen significantes, excepto cuando los ponemos juntos a un corazón obediente. Un día Dios nos va a pedir que le creamos para algo extraordinario. ¿Dónde estará nuestro corazón? ¿Estará listo para decir “Si Dios”, aunque lo que nos esté pidiendo parezca imposible? Mi oración para nosotras es que Dios use este día para preparar nuestros corazones para esos momentos cuando nuestro Dios extraordinario nos invite a estar con Él en su viaje extraordinario. Dile “Si Dios”, hoy. Mi oración para hoy: Amado padre celestial, gracias por ser mi Salvador y mi redentor. Oro para que pueda conocerte más y creerte igual que lo hizo María. Dame Señor un corazón obediente y ayúdame a decir “Si” en las cosas pequeñas y las decisiones diarias. En medio de la ocupada época de navidad, por favor recuérdame humillarme ante ti y oír tu palabra. Lléname con tu Espíritu Santo y deja que tu presencia se haga manifiesta de una manera real y poderosa en mí. Ayúdame a ser fiel en las cosas ordinarias, y con eso prepararme para lo extraordinario. En el nombre de Jesús. Amén. miércoles, 17 de diciembre Aplicación: Pasa un poco tiempo solita con Dios en esta época de navidad, pidiéndole que se revele a ti en maneras personales. Ora por oportunidades para responder con un “Si”. Escucha mientras Él te habla, con expectativas de que grandes cosas pasen mientras obedeces lo que oyes. jueves, 18 de diciembre Puntos para reflexionar: ¿Hay algo en tu vida que no te deja responder con un “Si” a Dios? ¿Puedes confiarle esa área a Dios? Pídele a Dios que te ayude para entregarle esta área, para que puedas descubrir las cosas extraordinarias y magníficas que Dios tiene para tu vida. viernes, 19 de diciembre Versículos para recordar: Hebreos 11:6, “Porque a Dios no le gusta que no confiemos en él. Para ser amigos de Dios hay que creer que él existe, y que sabe premiar a los que buscan su amistad.” (BLS) Marcos 11:24, “Confíen en Dios. Les aseguro que si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá.” (BLS) Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional. Laura A. Colón González, editora Judith Hernández: //www.judithhernandez.blogspot.com Janet Eckles: http://www.janetperezeckles.com/ Ana Stine Lupe Coka Wendy Bello Ángela Vásquez

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