martes, 22 de septiembre de 2009
por Melanie Chitwood
Miembro del Equipo de conferencistas
de Proverbios 31, Ministerios para la mujer
Versículo clave:
1 Juan 3:1, “¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.” 1 Juan 3:1 (NVI)
Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo
Devocional:
Un día, alguien le preguntó a mi hijo de cinco años cuál era su nombre. Él respondió: “Mi nombre es Zachary Patrick Chitwood, hijo de Scott Joseph Chitwood.” Yo no sé que estaba pensando Zachary o por qué respondió así. ¡Pero me encantó su respuesta! Él sabía quien era y a quien pertenecía.
¿Cómo responderías si alguien te preguntara quién eres tú? Mi respuesta sería algo así como, yo soy Melanie Chitwood, esposa, madre, hija, escritora, conferencista, maestra, amiga, e hija de Dios.
Así como mi hijito, yo también sé quien soy y a quien pertenezco. Sé que soy hija de Dios. Cuando yo tenía 16 años, durante un campamento para jóvenes, yo le dije al Señor: “Sé que Tú me amas y que deseas tener una relación conmigo. Te agradezco por morir en la cruz por mis pecados. Gracias por perdonarme. Deseo que seas mi Salvador y Señor y deseo vivir para ti.” Desde aquella noche, yo he sido una hija de Dios.
Sin embargo, hay veces en que se me olvida a quien pertenezco y quien forma mi identidad. A veces, si me dejo llevar por mis emociones, mi respuesta a la pregunta ¿quién eres? suena algo así como, “Soy alguien que batalla con su peso; alguien que responde con temor en lugar de fe; alguien que puede ser egoísta y que a veces no desea servir a otras personas; alguien que ha cometido muchos errores.”
La verdad es que a veces permito que mi pasado, mis emociones, o el deseo de recibir la aprobación de otros defina quien soy yo, en lugar de permitir que la palabra de Dios lo defina. Pero entre más crezco en el Señor, comprendo mejor que todas esas definiciones de mi persona no están basadas en la verdad. El diablo es un mentiroso que desea engañarme y prevenir que yo camine en la verdad que se encuentra en la palabra de Dios.
Las siguientes declaraciones expresan quienes somos y a quien pertenecemos:
- Nada podrá separarnos del amor de Dios. (Romanos 8:35-39).
- Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras. (Efesios 2:10).
- Dios no nos condena. (Romanos 8:1).
- Dios nos ama tanto que Él pagó el precio para que pudiésemos tener una relación con Él. (1 Corintios 6: 20).
- Dios es nuestro “papi”. (Romanos 8:15).
El amor de Dios es eterno y nunca falla. Él desea que tú tengas una relación con Él, en la cual tú te acerques más y más a Él y en la cual tú te parezcas más y más a Él conforme tú permaneces en la verdad. Confía y descansa en su verdad y en el amor que nunca falla.
Mi oración para hoy:
Amado Padre: ¡Estoy tan agradecida de ser tu hija! Gracias por tu amor, que nunca cambia. Gracias porque nada me separará de tu amor. Abre mis ojos para discernir las mentiras del enemigo respecto a mí o a mi vida. Ayúdame a creer en tu verdad y no en las mentiras del diablo, o en mis sentimientos, o en lo que otras personas dicen de mí. En el nombre de Jesús, Amén.
miércoles, el 23 de septiembre
Aplicación:
Cuando te sientes tentada a creer mentiras y no la verdad de Dios, practica la disciplina de llevar tus pensamientos cautivos a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5). Por ejemplo, si empiezas a pensar “Dios nunca me perdonaría por este pecado,” reconoce que esto es una mentira. Reemplaza la mentira con la verdad: Jesús me ha prometido que Él perdonará todos mis pecados – pasados, presentes y futuros. (Colosenses 1:13-14).
Recursos sugeridos:
jueves, el 24 de septiembre
Puntos para reflexionar:
¿Estás segura de ser una hija de Dios? ¿Has pedido en oración que Jesús sea tu Señor y Salvador? Tú puedes hacerlo ahora mismo ¡y estar segura de ser suya para siempre!
¿Reconoces las mentiras que has creído? Pídele al Señor que te las revele.
viernes, el 25 de septiembre
Versículos para recordar:
Colosenses 1:13-14, “Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados.” (NVI)
Romanos 12:2, “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.” (NVI)
Proverbios 23:7, “Como él piensa en su interior, así es él.” (BLS)
© 2009 by Melanie Chitwood. All rights reserved
Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional.
Laura A. Colón González, editora Wendy Bello, editora Judith Hernández: http://www.judithhernandez.blogspot.com Ana Stine Ángela Vásquez Lupe Coka
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
Visítanos en Facebook
Archivos del Blog
-
►
2013
(93)
- ► septiembre (9)
-
►
2012
(53)
- ► septiembre (4)
-
►
2011
(50)
- ► septiembre (4)
-
►
2010
(48)
- ► septiembre (4)
-
▼
2009
(50)
- ▼ septiembre (4)
-
►
2008
(52)
- ► septiembre (5)
-
►
2007
(49)
- ► septiembre (4)
0 comments:
Publicar un comentario