lunes, 15 de febrero de 2010
de Melissa Taylor

Miembro del Equipo de conferencistas
de Proverbios 31, Ministerios para la mujer

Versiculo clave:

Isaías 53:5 "Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.” (NVI)
Hoy lee el capítulo entero. Escribe el versículo. Memorízalo

martes, el 16 de febrero

Devoción:

Al recordar lo que ocurrió, siento como si le hubiese ocurrido a otra persona. Casi no puedo reconocer a la niña en que me convertí en aquel momento.
Un día, mientras me dirigía a la parada del bus, me detuve a platicar con mi vecino el Sr. Parks. Él era un amigable hombre jubilado que se sentaba en la entrada de su casa a ver pasar y saludar a los niños del vecindario. En este día en particular, el Sr. Parks me ofreció unos dulces y me dijo que entráramos juntos a la cochera para obtenerlos.
Yo entré a esa cochera como una niña confiada e inocente y salí herida de por vida.

Dentro de la cochera, el Sr. Parks me pidió que hiciera cosas que yo no entendía, y él me hizo a mí cosas que yo jamás hubiese imaginado. Él se convirtió en otra persona y yo estaba absolutamente aterrorizada. Al terminar, me dijo que regresara el día siguiente. Y así lo hice.

Esta experiencia me destrozó. Yo me sentía sucia y avergonzada. Yo pensaba que lo que había hecho con el Sr. Parks era tan malo que no podía decírselo a nadie. Y ya que ocurrió más de una vez, pensé que lo que había ocurrido era mi culpa. Y eso fue lo que él me dijo.
A través de los años, perfeccioné el arte de usar una máscara. Por fuera, me veía muy bien. Pero por dentro, me sentía como que no valía nada. Cuando lograba tener éxito en algo, no podía reconocerlo o apreciarlo.

Me imagino que al Señor le duele cuando sus hijos permiten que la vergüenza les impida reconocer su valor. Jesús dio su vida para demostrar cuanto le importamos y cuan valiosa es nuestra vida para Él.
Dice la Palabra que por sus llagas hemos sido sanados. Jesús fue quebrantado y avergonzado por nosotros. Por lo tanto, nosotros ya no tenemos que vivir atemorizados o sintiéndonos condenamos por algo que ocurrió en el pasado – ya sea que fuera nuestra culpa o no.

Al aceptar a Cristo como mi Salvador, acepté libertad por las cosas que durante años me acecharon. Pero a la fecha, aún debo recordarme a mí misma de esta libertad. Mi mente debe estar fija en Jesús o mis pensamientos regresan muy fácilmente a lo que me ocurrió en aquella cochera. Pero cuando esto ocurre, yo miro hacia el cielo y le digo: “Señor, por tus heridas he sido sanada. Gracia, Jesús, por que a tus ojos yo soy limpia y preciosa, y el Sr. Parks ya no tiene poder sobre mí.”

El último paso que tuve que tomar para obtener la victoria sobre esta terrible experiencia fue el perdón. Primero tuve que aceptar que Jesús me perdonó por mis pecados. Y luego tuve que perdonar a mi vecino por haber abusado de mí. En mi corazón yo le dije: “Sr. Parks, yo lo perdono. Sé que usted estaba enfermo y que su corazón estaba lleno de pecado. Espero que usted le pida perdón a Jesús y que lo acepte como su Salvador antes de morir. Lo que usted me hizo a mí es lo más horrible que una pequeña niña pueda jamás sufrir. Yo deseo odiarlo, pero escojo perdonarlo”. Este paso únicamente pude darlo con Jesús a mi lado.
¡Estoy tan agradecida al Señor por haberme hecho libre! Y sé que tú también puedes recibir esta libertad. Si deseas más información sobre como recibir perdón, libertad y sanidad en Cristo, pulsa aquí.

Mi oración para hoy:

Amado Señor: Necesito tu ayuda cada día de mi vida. Por favor recuérdame que en Cristo mi vida tiene mucho valor. Rompe con las mentiras y las acusaciones que me acechan. ¡Hazme libre, Señor! En el Nombre de Jesús te lo ruego. Amén.

miércoles, el 17 de febrero

Aplicación:
Si sufres por algo que te ocurrió en el pasado, pide consejo cristiano.

Lee tu Biblia a diario. Empieza cada día diciendo: “Señor, por tus heridas yo soy sana y mi vida tiene valor.”

Recursos sugeridos:

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Más recursos


jueves, el 18 de febrero

Puntos para reflexionar:

¿Hay algo en tu pasado que te evite vivir la vida que Dios tiene preparada para ti?

¿Crees que Jesús ha limpiado tu corazón?

¿Has compartido recientemente con alguien más lo que Jesús ha hecho en tu vida?

viernes, el 19 de febrero

Versículos para recordar:

Deuteronomio 14:2, "Porque eres pueblo consagrado al SEÑOR tu Dios. Él te eligió de entre todos los pueblos de la tierra, para que fueras su posesión exclusiva". (NVI)

Isaías 43:18-19, " Olviden las cosas de antaño; Ya no vivan en el pasado.

¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados”. (NVI)

Isaías 45:3, "Te daré los tesoros de las tinieblas, y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el SEÑOR, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre”. (NVI)

© 2010 por Melissa Taylor. Todos los derechos están reservados.

Gracias por su ayuda en la traducción de este devocional.

Wendy Bello, editora

Judith Hernández http://www.judithhernandez.com

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